¿Cómo calificarías la estrategia de apartado, compra y distribución de vacunas por parte del gobierno de México?
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Mónica
Fernández Senadora de la República por Morena
Desde el momento en que el Covid-19 fue declarado pandemia, la comunidad científica, los laboratorios farmacéuticos y los gobiernos de distintos países se volcaron en buscar vacunas para detenerlo. En ese contexto, el gobierno mexicano fue de los primeros en exponer la conveniencia de que cuando se descubrieran, se deberían poner a disposición de todos los países e impedir que el mercado o la especulación se apoderaran de una solución que debe pertenecer a la humanidad en su conjunto. Como se ha señalado, las investigaciones científicas requerían tiempo para desarrollar una vacuna efectiva y segura. Así, en las semanas recientes las autoridades sanitarias de diversas naciones, incluido México, aprobaron el uso de una de esas vacunas y, al menos, hay otras tres que están en la fase final para someterlas a las autorizaciones oficiales. En ese sentido, se estableció una estrategia adecuada. Por ello, se ha informado que México ha reservado más de 190 millones de dosis que llegarán a nuestro país a lo largo de 2021. Las vacunas se están produciendo a la máxima capacidad de los laboratorios, pero también exige la colaboración internacional y la intervención coordinada de las instituciones nacionales para garantizar que lleguen a toda la población de forma gratuita. Por eso, la distribución y aplicación está a cargo, en principio, de las Fuerzas Armadas. En ese sentido, en una primera etapa, el personal médico que atiende Covid es quien está siendo inmunizado, por el riesgo que conlleva su noble labor. Luego se continuará con los grupos más vulnerables por edades, ya que este factor es determinante.
Claudia Anaya
Senadora de la República por el PRI
En un primer momento, y mientras no exista la producción suficiente para que el sector público y el sector privado tengan acceso a ella, considero pertinente que sea el sector público quien se encargue únicamente de la compra y de la distribución para que se garantice que todo el personal de salud, el personal de seguridad, así como aquellas personas que se encuentran en mayor riesgo, sean los primeros inoculados, pero, en cuanto exista suficiencia de producción, se debe abrir la posibilidad de que el sector privado también tenga acceso a la vacuna para que, de ésta manera, las personas que tengan la posibilidad de adquirirla, lo hagan y así se blinde a toda la población. Aquí el tema esencial, son los tiempos. Si el sector público es el único encargado y responsable de llevar a cabo la vacunación, tardaría mucho en inmunizarnos a todos, en cambio, si se permite que el sector privado también tenga acceso a ella cuando exista la suficiencia, se podrá avanzar en menor tiempo en la cobertura total a los habitantes y esto, obviamente, reducirá los riesgos para todas y todos. Si el gobierno federal no va protegiendo paulatinamente a todas las familias, va a dejar en desamparo a las personas más necesitadas y que menos tienen, ya que si ellos son contagiados por el Covid-19, tendrán menos posibilidades de atenderse a tiempo y en un hospital con la infraestructura suficiente que le garantice mantener su vida. En cambio, si las autoridadessanitarias impiden que aquellas personas que tienen la posibilidad de adquirir la vacuna lo hagan, entonces seguirán en riesgo latente de ser contagiados por aquellos que aún no han sido vacunados en el sector público.
Kenia López Senadora de la República por el PAN
La política de vacunación contra el Covid-19, que fue anunciada el pasado 8 de diciembre, ha estado llena de contradicciones. En agosto de este año se anunció que México adquiriría y distribuiría 38.7 millones de dosis de la vacuna que se encuentra desarrollando la farmacéutica Astrazeneca, incluso se utilizó la imagen de la Fundación Slim para promocionar esta estrategia en materia de salud. A inicios de este mes, el gobierno federal comunicó que ya habían adquirido 34.4 millones de vacunas del laboratorio Pfizer-biontech y que antes de finalizar el año se daría inicio a la campaña nacional de vacunación con el arribo de 250 mil dosis para 125 mil trabajadores de la salud de todo el país que atienden Covid. La primera entrega, anunciada con una gran campaña mediática, fue de únicamente 3 mil dosis, con las que sólo se pudieron vacunar a 1 mil 500 personas. Tres días después, arribaron 42 mil 900 dosis más, y con este nuevo lote solo se podrán vacunar a 22 mil 950 personas, menos de una cuarta parte de lo que había prometido el gobierno federal para la misma. Este fin de semana se anunció el apartado de 35 millones de vacunas de la farmacéutica china Cansino. Desafortunadamente, estos compromisos que ha firmado México para la adquisición de vacunas suman un total de 108 millones de unidades, lo que equivale a inmunizar a sólo 54 de los casi 130 millones de mexicanos que somos. Como parte de las nuevas contradicciones del presidente, este fin de semana dijo que los particulares podrán ir al extranjero a adquirir vacunas y comercializarlas; sin embargo, esto no puede ser posible.
Leonor Noyola
Senadora de la República por el PVEM
En días pasados, se dio a conocer por la Secretaría de Salud federal, el “Plan de vacunación contra el Covid-19”, asimismo, se dio noticia de que al día de hoy han sido tres cargamentos de vacunas que han llegado a nuestro país, con lo cual ha iniciado, oficialmente, la vacunación en los términos de la estrategia planteada por las autoridades de salud federal. Desde luego, las y los mexicanos tenemos confianza en que la estrategia de vacunación del gobierno federal tendrá resultados importantes, pero sí destaco que será un tema por demás difícil, ya que el número de vacunas, al momento, no ha sido el esperado y han comenzado a emitirse un sinfín de críticas, entre las que destacan, que la “federación tiene el monopolio de las vacunas”; sin embargo, considero que debemos tener la paciencia suficiente para entender que la compra y distribución de las vacunas se llevará a cabo en varios meses, pues todo depende del número de vacunas que se logren obtener de los laboratorios que las proporcionan, entendiendo que la demanda es muy alta en el mundo entero. Finalmente, es muy importante que las autoridades electorales de nuestro país estén al pendiente en este tema, con la finalidad de que la vacunación contra el Covid-19 no se politice, y mucho menos sea una bandera de los partidos políticos y candidatos en las precampañas y campañas electorales con motivo del proceso 2021, dado que el derecho humano y fundamental de protección a la salud le corresponde a todos por igual.