¿QUÉ POSTURA DEBE TOMAR EL GOBIERNO MEXICANO ANTE LAS DECISIONES DE TRUMP DE CANCELAR O RENEGOCIAR TRATADOS COMO EL ACUERDO DE PARÍS O EL TLCAN?
L a elección de Donald Trump como Presidente de los Estados Unidos de América desestabilizó al mundo, de inicio a las bolsas de valores y a las divisas de todos los países pues no hay cosa que más genere temor en el mundo financiero que la incertidumbre. Pero la forma de conducirse del presidente Trump ha sido, por demás, improvisada y torpe. Durante sus primeros días intentó gobernar a “decretazos”, es decir, mediante la firma de “órdenes ejecutivas” que son una manera de ignorar al Congreso, pero algunas de sus decisiones no pasaron la prueba de fuego del sistema judicial, prueba de ello es el bloqueo de su orden ejecutiva que prohibía la entrada de nacionales de países con mayoría musulmana al ser considerada discriminatoria.
Como muchos analistas lo anticipaban, Trump chocó con los mecanismos de check
and balances (pesos y contrapesos) del sistema político estadounidense. Su propuesta de construir un muro en la frontera con México que desató la condena de diversos Jefes de Estado por todo el mundo, no cuenta con presupuesto para empezar a construirse. Además, la promesa de derogar el llamado Obamacare, el sistema médico aprobado durante la administración anterior, apenas consiguió el apoyo de la Cámara de Representantes y se enfrenta a grandes modificaciones en el Senado.
Trump demostró que no fue capaz de reconocer la relevancia del cargo y sus implicaciones; a cien días de su gobierno declaró “pensé que sería más fácil”, y es con esa actitud que se enfrenta a los importantes retos globales. A 5 meses de su toma de protesta, el saldo es negativo y ha ido tumbo tras tumbo.