Desaparecen 1.8 millones de empleos bien pagados
A pesar de que los registros de desempleo en México se sitúan en el 3.3%, el Inegi apunta que el mercado laboral del país ha perdido oportunidades y casi dos millones de puestos bien remunerados en los últimos 17 años.
La precarización de los empleos en México ha provocado la desaparición de más de un millón 800 mil puestos que ganaban más de cinco salarios mínimos.
El Centro de Estudios de la Industria (CEI) evidenció que lo anterior es resultado de un bajo crecimiento económico durante más de una década.
Indicó que de 2001 a la fecha, México promedia una tasa anual de desarrollo de 2.2% del Producto Interno Bruto (PIB).
Y ello, apuntó el organismo, implicó la desaparición de un millón 830 mil puestos de ocupación y empleo, que
pagaban más de cinco salarios mínimos, entre el cuarto trimestre de 2000 y el primero del 2017.
Ante tal panorama, advirtió que “sin una reactivación de la economía, homogénea en todos los sectores productivos y entidades federativas, continuará la precarización del mercado laboral”.
“Hasta 70% de los nuevos empleos en México son precarios o de baja calidad; con una remuneración de entre
dos y tres salarios mínimos”.
“Ello significa que siete de cada 10 personas, contratadas durante los últimos meses, reciben entre cuatro mil 800 y siete mil 200 pesos mensuales”, destacó el investigador de la Escuela de Gobierno y Economía de la Universidad Panamericana.
Afectados por cierre de empleos bien remunerados
En su reporte mensual, el CEI –organismo dependiente de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin)– informó que la Ciudad de México es la zona del país que ha enfrentado la mayor reducción de empleos bien remunerados; con una pérdida de 303 mil puestos en dicho periodo.
Mientras que Chihuahua
y Baja California Sur son las únicas entidades que lograron crear ocupaciones y empleo que pagan más de cinco salarios mínimos.
El organismo apuntó que, producto de dicha tendencia, se han abierto 851 mil puestos de trabajo que pagan menos de un salario mínimo, durante los últimos 16 años; lo cual confirma la desaparición de empleo bien remunerado a cambio de ocupación de menor ingreso.