EL CONEJITO BRIZUELA OLVIDA LOS RENCORES HACIA SAMBUEZA Y PIDE LO MISMO A LA AFICIÓN
Isaac Brizuela reveló que no le guarda resentimiento a quien lo lesionó y sugirió a los aficionados de Chivas que también lo disculpen
Más de cuatro meses estuvo fuera de las canchas. La patada de Rubens Sambueza le rompió el tobillo y lo alejó del futbol. Pero ahora, el Conejito Isaac Brizuela está de regreso con Chivas. Asegura que ya perdonó al argentino del Toluca y pidió a los aficionados que también lo hagan.
“Me mandó un mensaje antes de la operación y cuando salí. Todo muy bien. Me contaba (Rubens) que él y su familia estaban en oración hacia mí”, recordó este jueves, después del entrenamiento en Verde Valle. Fue cuestionado enseguida acerca de si ya perdonó a Sambueza. Respondió contundente: “Sí, claro”.
Ahora que lo ha disculpado, espera que los aficionados también lo hagan. Y confía en que así se terminarán los gritos de “puerco, puerco” que se escuchan en el Estadio Chivas cada vez que vuelve a pisar esa cancha el argentino Rubens Sambueza.
“Existiría más de uno que no estuviera de acuerdo, pero creo que sí sería bueno el tocar ese tema y tratar de que la afición en vez de insultarlo, a lo mejor se enfocara más en seguirnos alentando como lo hacen cada partido y se olviden ya de ese tema”, sugirió el Conejo.
Y explicó cómo encontró la fuerza para disculpar a Sambueza. “Fue fundamental la educación que me dieron mis padres. Mantener esa humildad, saber perdonar después de una situación tan complicada también habla bien de mi persona. Después de mi cirugía, dije que no guardaba ningún rencor, que todo era normal y lo podía saludar sin ningún problema. Mantengo esa respuesta. Creo que hay que dejarlo atrás y enfocarnos en disfrutar”, sentenció.
Hoy, con todo superado, recordó
que su técnico le ayudó mucho en estos meses difíciles. “El día que tuve la cirugía, que Almeyda estuviera ahí también fue una motivación extra porque no esperaba su visita. Él tenía que estar aquí con mis compañeros y que esté tu entrenador, tu jefe ahí, te motiva bastante. Estuvo 10 minutos en el hospital tratando de hacerme reír para olvidar ese trago amargo”, relató.