Confesiones
dicho tantas cosas buenas y malas de mí. He tenido la oportunidad de aprender de mis errores, aceptar mis cicatrices y aprenderme a querer con o sin nalgas; al final, la garganta y el corazón pesan más en mi carrera. Puedo meter la pata otra vez, pero ya estoy consciente de lo que puede pasar y tuve la valentía de abrir la boca, pero siguen matando gente y haciendo cosas contra la salud”.
sobre el maltrato contra el sexo femenino, así como el bullying, por eso estoy escribiendo un tema que dice así la letra: ‘es una piruja como se entregó..., está bien fuerte y es una crítica a ese sector de la sociedad que todavía tiene odio contra la mujer y contra sus avances. A veces metí la pata, y a veces hay poco tiempo para decirle a las personas que ya no están... te quiero”.