Los errores más frecuentes a la hora de comprar
Muchos son los errores en los que puede caer una persona en temporada de ofertas. A continuación te decimos algunas de las prácticas en las que los usuarios incurren más comúnmente y de las que se suelen arrepentir después; aprende a identificarlas y a es
No comparar precios
En muchas ocasiones los compradores ven una oferta y simplemente no se pueden resistir; luego se dan cuenta de que en alguna otra tienda el mismo producto estaba más barato.
Es importante comparar precios antes de tomar una decisión, pues los precios de cierta mercancía pueden variar dependiendo de la tienda, la zona de la ciudad en la que se encuentra. Una recomendación es hacer una pequeña investigación en Internet para saber en dónde es más barato; incluso las compras online pueden significar un ahorro.
Ofertas engañosas
Sobre todo durante las temporadas de descuentos, es importante no dejarse llevar por la etiquetas, pues algunos establecimientos inflan el precio real para ofrecer una rebaja engañosa. Por esto, se recomienda hacer un monitoreo de los precios un par de meses antes para saber si el descuento es genuino.
Uso excesivo de tarjetas
Cuando los compradores perciben una oferta atractiva no tienen en cuenta que comprarlo con tarjeta de crédito puede ser contraproducente, sobre todo si no está a meses sin intereses. Así que si vas a aumentar las deudas en tu tarjeta de crédito, al menos que estés seguro de que no se te irán tus próximas quincenas en pagar los intereses.
Olvidar las tallas
En algunas rebajas en tiendas de ropa muchas personas prefieren no probarse las prendas para no perder tiempo y la sorpresa se la llevan en casa cuando descubren que no les queda, por lo que ya perdieron ese dinero y tienen ropa de la cual deshacerse. Lo recomendable es probarte cada prenda y resignarte si no te queda.
No planificar
El error más común entre los compradores es no planear bien sus compras y la cantidad de dinero que pueden gastar, por lo que al llegar a los centros comerciales no sólo se dejan llevar por las atractivas ofertas, sino que también salen con toda la familia y en todo el día gastan en comida y bebida. Lo ideal es salir a comprar sin compañía y ceñirse estrictamente a una lista previamente pensada para evitar llegar a casa con cosas que en realidad no se necesitan.