Independízate
Si deseas independizarte y forjar tu futuro económico, la Condusef y Jorge Sandoval, coach ontológico, te recomiendan:
No te apresures y planea. Ponte un plazo para salir de la casa de tus padres: 3 o 5 años. Puede parecer mucho tiempo; pero vivir con tu familia te da la ventaja de ahorrarte los gastos que tendrías que asumir al 100% si vivieras solo: renta, alimentación y servicios. Abre una cuenta. Deposita un porcentaje de tus ingresos (proveniente de tu salario, si ya trabajas o, bien, de tu mesada) igual a la cantidad que destinarías al pago de los servicios y necesidades mencionadas en el punto anterior.
Controla tu cartera y bájale a los gastos. Quedarte con tus padres no significa tener cero responsabilidades; ayúdales a cubrir los servicios básicos o la compra de víveres.
Hazte cargo de tus gastos. La mejor forma de controlarlos es a través de un presupuesto. Anota tus ingresos y egresos: las deudas (si las tienes); las salidas con tus amigos y la compra de comida en la calle, café o revistas. La idea es eliminar lo innecesario y economizar.
Haz crecer tus ahorros. Una vez que hayas adoptado tal hábito, puedes destinar tu dinero en fondos o sociedades de inversión, en el programa Cetesdirecto o en aportaciones voluntarias a tu Afore.
Ponte metas y cúmplelas. Sé disciplinado y al término del plazo –de tres o cinco años– para dejar la casa de tus papás, ya debes contar con el dinero para cubrir el depósito y la renta de un departamento; y, si se puede –¿por qué no?–, el enganche de tu vivienda.