La mitad de los mexicanos no cuenta con seguridad social, alerta la OIT
La alta informalidad en México, por encima del 57%, es uno de los principales factores por los que los trabajadores no cuentan con los servicios y garantías que ofrece la seguridad social en el país. La cifra se traduce a casi 62 millones de niños, jóvene
Sin seguridad social sobrevive la mitad de la población en México, proporción que ubica al país entre los últimos lugares de América Latina en dicha materia, reveló la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Ello se traduce en 62 millones de niños, jóvenes, adultos y ancianos mexicanos que están fuera de los servicios de salud, sin acceso a los programas de desarrollo y sin derecho a una pensión.
Además de mujeres sin prestaciones monetarias de maternidad; personas discapacitadas sin ningún tipo de protección, y trabajadores sin seguro contra desempleo o desprotegidos contra la pérdida del sustento laboral.
En este último caso, la organización destacó que la informalidad laboral es uno de los puntos más preocupantes, debido a que la cifras del Inegi reportan a 57% de las personas ocupadas sin prestaciones de ningún tipo.
“México destina 12% del Producto Interno Bruto (PIB) anual a programas de protección social y salud, porcentaje muy bajo respecto al resto de América”, destacó el informe de la OIT.
México, entre los últimos en seguridad social
Al presentar los resultados del Tercer Informe Mundial
de Protección Social, la OIT indicó que nuestro país se ubica en los últimos lugares de América Latina en materia de protección o seguridad social.
Helmut Schwarzer, especialista principal en Protección Social y Desarrollo Económico de la OIT para México, Centroamérica y Cuba, explicó que apenas 50.3% de los mexicanos cuenta con una prestación de protección social como las antes mencionadas.
Precisó que, aunque el país está por encima de la tasa mundial promedio –de 45.2%–, México está entre las cinco naciones de América con los niveles más bajos en dicha materia.
“En México sólo 50.3% de la población –desde niños recién nacidos hasta los ancianos– tienen acceso a, por lo menos, una prestación de protección social”.
“Y esto significa que la mitad de la población – equivalente a 62 millones de personas– carece de servicios como la salud, prestaciones por maternidad, pensiones y acceso a los programas de desarrollo, lo cual se traduce en mayores índices de pobreza y carencias”, explicó.