TIGRES HACE HISTORIA Y HUMILLA A RAYADOS EN SU CASA
Con goles de Eduardo Vargas y Francisco Meza, Tigres conquista su sexta estrella ante su acérrimo rival
Los felinos bordaron su sexta estrella en una final histórica donde se impusieron 2-1 a los Rayados. La Pandilla disputó su segundo juego por el campeonato en el BBVA; sin embargo, no ha conseguido levantar la copa en su casa.
Los Tigres marcaron su nombre con letras de oro en la historia de los Clásicos, al ganar la primera final de la Liga MX ante Rayados, en un duelo que cumplió con las expectativas y que terminó 2-1, pero con un global de 3-2 a favor de los felinos.
Rayados pegó primero. A los dos minutos de acción Dorlan Pabón anotó el gol que llenó de jubilo el Estadio del Monterrey. En una jugada en donde Rogelio Funes Mori le cedió con el pecho, el colombiano pudo vencer el arco de Nahuel Guzmán.
Tigres se desconcertó, pero poco a poco se hizo del balón y el espectáculo fue subiendo de nivel.
La Pandilla estuvo cerca del segundo gol en una descolgada, pero el equipo albiazul la desaprovechó, apenas a los nueve de acción.
El equipo de Ricardo Ferretti no entró en desesperación y comenzó a tener llegadas de peligro. Intentó tener arribos peligrosos con toques de primera intención.
Pero fue hasta la media hora de partido que la insistencia de Tigres rindió frutos.
En una de sus aproximaciones, Eduardo Vargas tiró de media distancia y anotó el del empate.
Pero los Tigres no bajaron los brazos y fueron insistentes al ataque y dos minutos más adelante, al 32’, se pusieron arriba en el marcador.
En un tiro de esquina, Francisco Meza, quien inició de titular ante la expulsión de Hugo Ayala en el partido de ida, se levantó de entre la defensa de Rayados para anotar el del empate.
Rayados comenzó a remar a contracorriente, pero no logró empatar y así terminó el primer tiempo.
En el segundo lapso el capitán José María Basanta salió de cambio, su lugar lo tomó Luis Fuentes.
Rayados salió a hacerse dueño del balón y lo logró por lapsos en los que mandó hacia atrás a los Tigres, quienes defendieron con garra su portería.
Ricardo Ferretti buscó sentenciar la final y le dio minutos
a Jürgen Damm, quien entró por Eduardo Vargas.
En busca de empatar el partido, Antonio Mohamed sacó a Jonathan González y fortaleció la delantera con Jorge Conejo Benítez a quien le cometieron un penal a los pocos segundos de haber entrado a la cancha.
Avilés Hurtado cobró el tiro penal, pero voló su disparo, lo que pegó en el ánimo del Monterrey.
A pesar de que el partido fue muy peleado, con entradas fuertes de parte de ambos equipos, el árbitro Fernando Guerrero no mostró ninguna tarjeta amarilla, hasta el tiempo de compesanción que expulsó a Neri Cardozo.
Con esta victoria, Tigres sumó el sexto título de su historia y le sacó ventaja de dos estrellas a los Rayados, quienes se quedaron con cuatro.
“Hay un ganador y es Tigres, tenemos dos copas más (sobre Monterrey) y no es por burlarme ni nada”
André- Pierre Gignac