ANÁLISIS
Miguel Enrique Magaña Virgen, director del departamento de Ciencias Ambientales del Centro Universitario de Ciencias Biológicas y Agropecuarias (CUCBA) de la Universidad de Guadalajara, menciona que los incendios forestales en La Primavera tienen severos impactos, pero el más grave es la pérdida del suelo donde se concentran los materiales orgánicos vitales para su recuperación.
“Al incendiarse o degradarse un ecosistema, porque no solamente son árboles, sino especies de diferentes niveles y tamaños, se quita protección al suelo. Cuando llueve tras un incendio, ya no hay elementos en la zona afectada que proteja esta capa donde se concentran los nutrientes, las semillas, el material orgánico. En La Primavera el suelo es muy frágil y el agua lo arrastra a las partes bajas, arroyos y cauces. Esto azolva los cuerpos de agua, pero el suelo, para que se vuelva a formar, requerirá incluso cientos de años”.
Explicó el especialista que, tras los incendios, los programas de reforestación en La Primavera se concentran únicamente en plantar árboles, pero sin antes contener el suelo y evitar que siga bajo arrastre: “Hay muchas herramientas que requieren pocos recursos, pero sí gran voluntad. Sólo después de retener el suelo es cuándo podremos reforestar”.
Magaña detalló que posteriormente se debe permitir el proceso natural de recuperación del bosque, no sólo de arbolado, sino pastizales y arbustosm pues son parte del ecosistema. “Ya estuvo bueno de hacer negocio con la reforestación, se debe recuperar toda la vegetación”, expresó.
El académico indicó que el otro impacto de los incendios es el atmosférico, el cual puede generar graves daños a la salud en la población vulnerable como adultos mayores, personas con enfermedades crónicas y niños. Además, al afectarse la flora, se altera el proceso de generación de oxígeno y aumentan los contaminantes en la zona metropolitana de Guadalajara.
La fauna también es afectada, empezando por aquellos animales como reptiles o insectos con dificultades para moverse con rapidez.
Finalmente, destacó el aspecto social, por aquellas personas quienes aprovechan los incendios para la invasión del área natural protegida.