ISRAEL, MÁS QUE REMONTARSE A SITIOS BÍBLICOS
Pensar en Israel es trasladarse a sitios bíblicos, a una zona convulsa en la que confluyen las tres religiones monoteístas con más seguidores: judíos, cristianos y musulmanes. Más allá de los tópicos existe otro Israel abierto a los turistas y que te sorp
Viajar a Israel es llegar a un país conocido por los creyentes. Es trasladarse a lugares bíblicos, revivir los pasajes e historias del Viejo y del Nuevo Testamento, conocer enclaves en disputa por años. En conclusión, es acercarse a un mundo que no es totalmente ajeno a nuestra vida ni a nuestra historia.
Conocer Tierra Santa te deslumbrará no sólo por su historia sino porque es un país en constante desarrollo que conseguirá que te desprendas de cualquier tópico sobre el país hebreo.
Sin duda alguna, visitar su capital es indispensable, en especial si es la primera vez que te asomas a Israel.
En Jerusalén conocer el Muro de los Lamentos, caminar por las sinuosas calles rumbo al Santo Sepulcro o conocer la historia del joven estado en el Museo de Israel, te llevará un día si lo haces con calma.
Hay que tener en cuenta que pasear por Jerusalén, es caminar por estratos de historia acumulada durante siglos. Es por esto que será muy difícil asimilar todo lo que ha sucedido dentro y fuera las murallas de la ciudad durante el recorrido guiado. Para ello no está de más visitar el Museo de Israel para, antes que nada, darse una idea, a través de una maqueta gigante, de lo que vamos a visitar. Además en este campus se encuentra el Santuario del Libro, diseñado por Armand Bartos y Frederick Kiesler, que alberga los Rollos del Mar Muerto, los manuscritos bíblicos más antiguos del mundo.
A continuación todo está listo para encontrarte con un crisol cultural que te sorprenderá por su concentración. En unos pocos metros podrás conocer el Monte Sion, la tumba de David, y las iglesias de la Dormición y de San Pedro en Gallicantu.
Ya dentro de las murallas, caminar por el barrio judío y las ruinas romanas te encaminarán a uno de los lugares más visitados de la ciudad: el Muro de los Lamentos. Es el lugar más sagrado del judaísmo, ya que corresponde con el muro occidental de lo que fue el Templo de Jerusalén, donde hoy se encuentra la explanada de las mezquitas. Frente a él se lamenta comúnmente la destrucción de la ciudad y la dispersión del pueblo hebreo, siendo el viernes un día de especial intensidad. La tradición de introducir un pequeño papel con una plegaria entre las rendijas del muro tiene varios siglos de antigüedad.