Iniesta se despide como leyenda del Barça
Llegó como un niño y se va como una leyenda. El cronómetro marcó el minuto 80 y, con un semblante inminente de dolor, caminó hasta donde estaba Lionel Messi, le colocó el gafete de capitán y se fundió en un abrazo con quien fue su mejor socio con la pelota durante más de una década; entonces, abandonó la cancha y el Camp Nou se puso de pie y se le rindió como sólo un inmortal lo merece: Andrés Iniesta le dijo adiós al Barcelona.
“Es un día difícil. Para mí ha sido un orgullo defender esta camiseta y este club, para mí, el mejor del mundo. Gracias a mis compañeros y a mi afición por todo el cariño que me habéis dado desde que llegué. Os llevaré en el corazón
para siempre”, apuntó el ex capitán del cuadro catalán tras disputar su partido 674 con el equipo que lo vio nacer como futbolista desde La Masía, el último.
El fantasmista celebró un último triunfo con la camiseta blaugrana gracias al gol de Philip Coutinho que resolvió el encuentro ante la Real Sociedad al minuto 57, para dejar el marcador definitivo 1-0 en la jornada 38 de la Liga.
Después de dar muestra de la magia que aún atesora en sus botines, Andrés Iniesta dijo adiós, abrazó a los suyos y se refugió en la banca, mientras la nostalgia lo invadía e invadía también al mundo entero. Al final, el Camp Nou le brindó una fiesta y el presidente de la Liga española le entregó el trofeo que acredita a su Barcelona como el campeón de España, mientras la afición coreaba su nombre y le gritaba una y otra vez: Gracias don Andrés.