Los animales sí tienen derechos
Tienen derecho a no ser torturados, a vivir en libertad, a que su hábitat sea preservado, a que no se les cause dolor. Los humanos hemos visto a los animales como productos y recursos a nuestra disposición; sin embargo, eso debe cambiar
Respiran, perciben, sienten. Los animales, como todo ser vivo, deben ser respetados y cuidados. Merecen vivir. Por ello, ante la presencia del maltrato animal, han nacido diversas organizaciones en pro de las especies con el objetivo de procurar que esto no suceda más.
Así, en 2014 estos grupos pugnaron porque se aprobara la ley que prohíbe el uso de animales silvestres en circos de todo el país. Igualmente, se ha prohibido la existencia de delfinarios para espectáculos marinos en los parques de diversiones en la Ciudad de México.
Al participar en el Congreso Internacional 4o Minding Animals que se llevó a cabo recientemente en la UNAM, Leonora Esquivel, egresada de la Facultad de Filosofía y Letras de esta universidad, y una de las fundadoras de AnimaNaturalis, señaló que 8 de cada 10 mexicanos están en contra de que se utilicen a los animales como entretenimiento. Sin embargo, México ocupa el tercer lugar a nivel mundial en maltrato animal.
En ese sentido, se ha demostrado que la vía jurisdiccional es la única forma de terminar con el maltrato animal sistemático que hay en nuestro país.
Respecto al daño y sufrimiento causado a otras especies como los toros, Leonora Esquivel mencionó que la Plaza de Toros de México es la más grande del mundo, y genera alrededor de mil 500 empleos temporales, pero si se presentaran otros espectáculos ajenos a la tauromaquia, se podrían crear 3 mil 500 empleos fijos, aproximadamente.
Actualmente se han prohibido las corridas de toros en el puerto de Veracruz, Boca del Río y Jalapa, Veracruz, y Tangancícuaro, Michoacán. Se suman Sonora, Chihuahua y Guerrero.
Por último, la especialista destacó que en el ámbito legislativo, a diferencia de los países anglosajones donde el cabildeo se realiza a nivel de empresas, en América Latina se da a nivel gubernamental. Esto limita de manera considerable el progreso de la ley, porque todo depende de la buena voluntad de los políticos para avanzar en el tema.