CÓMO HACER DEL FUTBOL MEXICANO UN MEJOR NEGOCIO
“Imaginemos cosas ch…” será la frase que recordaremos por muchos años, en plena depresión post Mundial. No nos calienta ni el sol, ni el triunfo de las mexicanas, bicampeonas en los Juegos Centroamericanos. ¿Cómo tener un mejor equipo? Respuesta: haciendo del futbol un mejor negocio.
El futbol es un negocio medianamente estudiado en el mundo, principalmente en Europa, pues el principal mercado del mundo no resulta siempre en ganancias para todos sus actores. Un libro principal que debería ser incluido en la literatura de cualquier escuela de negocios es El
futbol como negocio de Miller,
Murillo y Seitz.
Los autores analizan algunas prácticas de los principales mercados de futbol del mundo (Alemania, Argentina, Brasil, Francia, España, Italia, Reino Unido), y es posible aprender aquí algunos lineamientos de qué hace que el futbol sea mejor negocio. En principio hay algunas reglas más o menos claras. Para que haya un mejor negocio, se requieren más clientes (fans en estadios, audiencias televisivas, patrocinadores), y estos serán atraídos sólo si el producto es interesante.
Como espectáculo, el futbol no es diferente de otros. Uno puede preguntarse si 60 mil personas al menos aceptarían asistir a Six Flags unos 30 domingos cada año. O a ver El Rey León. Peor, dado que los insumos cada vez cuestan más, traducido como jugadores cada vez más millonarios, se espera un mayor consumo promedio de cada aficionado. Y es difícil que las clases medias asistan siempre a juegos si el riesgo de ser agredido es frecuente o los equipos pierden.