EL REBAÑO TIENE COMPLICADO GANAR EN SU CASA
El Guadalajara sigue sin saber lo que es ganar en el Torneo Apertura 2018, luego de sufrir su tercera derrota por 1-2 ante Santos Laguna, que vino de atrás en juego de la fecha cuatro disputado en el estadio de Chivas.
Chivas no sabe ganar en casa, su última victoria fue el 28 de octubre pasado y, desde entonces, no ha brindado esa alegría a la afición rojiblanca. Este domingo se escribió un nuevo capítulo de esa triste historia, al perder por 1-2 frente a Santos Laguna, en la fecha cuatro del Torneo Apertura 2018.
En la primera parte del partido, Guadalajara acumuló una colección de fallas frente al arco una y otra vez. El primero en errar fue Jesús Godínez, con un disparo de primera intención, tras un recorte de Ángel Zaldívar que llevó potencia, pero no dirección. Jonathan Orozco desvió a tiro de esquina, al 7’.
Cinco minutos más tarde, el Rebaño Sagrado desperdició una clarísima. Jesús Godínez mandó un centro preciso desde el costado derecho, que dejó solo a Ángel Zaldívar, pero su cabezazo no fue preciso y de nuevo
el arquero visitante desvió el balón.
Después, fue Walter Gael Sandoval quien ganó la redonda en el área y el zurdazo alcanzó a ser rozado por la zaga, al 20’. Chivas llegaba constantemente, pero sin contundencia. El Rebaño Sagrado encontró recompensa al esfuerzo hasta el 25’. Javier Eduardo López hizo la jugada
individual por el costado derecho y metió un centro retrasado, la bola le quedó a Isaac Brizuela, quien controló y disparó de derecha. El guardameta rebotó, pero la redonda le quedó de nuevo al Conejo, que remató con potencia, de pierna izquierda, para el 1-0.
El Guadalajara, después de perdonar varias oportunidades, terminó pagando caro. Al 39’, Osvaldo Martínez cobró un tiro libre desde el corredor del área, por el lado izquierdo. La falla fue terrible: Carlos Salcido falló y nunca se dio cuenta que por la espalda Matheus Doria se adelantó para puntear el 1-1 con el que se fueron al descanso.
En la segunda parte, las modificaciones no le cayeron bien al Rebaño Sagrado. Su funcionamiento ya no fue el mismo y dejó de generar peligro. Santos Laguna aprovechó para equilibrar el trámite, fue paciente y esperó un descuidó para buscar algo más que el punto que ya tenía en la bolsa. Esa inteligencia encontró premio.
Isaac Brizuela equivocó la pelota en campo rival. Javier Cortés robó y rápidamente proyectó a Julio Furch, quien emprendió la carrera sin que nadie lo alcanzara. Dentro del área, tocó de forma precisa, por abajo, al otro lado, donde apareció Jonathan Rodríguez para empujar, barriéndose, el 1-2 definitivo para el cuadro visitante, al ‘78.
Así, Chivas se sume cada vez más en una crisis de la que le costará trabajo salir.