IVAN BARONA
Albert Einstein definió la locura como esperar resultados distintos haciendo siempre lo mismo. Algunas fuentes atribuyen que de hecho esta frase fue escrita por Rita Mae Brown en 1983. Sin importar el origen, deja una gran lección, resultados distintos requieren replantearse muchos procesos, y en ocasiones, creatividad más que tecnología.
Si algo nos ha demostrado la historia es que lo único constante es el cambio, y que a pesar de sentir que los procesos o productos que utilizamos día a día son óptimos, y los niveles de eficiencia alcanzan un límite asintótico, nuevas tecnologías nos llevan a mejoras exponenciales.
Un ejemplo
Por más de 120 años Heinz, una de las marcas más reconocidas a nivel mundial de alimentos, logró poner en la mesa del consumidor estadounidense un aderezo esencial en su gastronomía y un eterno conflicto. Sí, hablaremos de la botella de catsup. Para algunos este batallar con las botellas de catsup quedó resuelto hace unos 15 años, para otros esta pelea nunca existió. Y es otro ejemplo de innovación centrada en el usuario, y apoyada por el mismo. Hoy en día la industria financiera se mantiene como punta de lanza en temas de innovación, nos encontramos en constante evolución e identificamos que nuestra mayor fuente de innovación es el usuario.