Las mujeres, activas en el movimiento estudiantil
La presencia de las mujeres en el movimiento estudiantil se conoce poco; sin embargo, jugaron un papel importante en todas sus etapas
Universitarias, madres de familia, brigadistas, enfermeras, vecinas, ingenieras, profesoras… desde cualquier trinchera de la vida cotidiana, las mujeres fueron una pieza clave para el movimiento estudiantil de 1968, aunque poco se les reconozca.
La participación de las mujeres en el movimiento abrió las puertas para el surgimiento de organizaciones civiles, la defensa de los derechos humanos, la apertura sexual y una mayor inclusión de las mujeres en el ámbito laboral, político y académico.
La historiadora de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos, Karina Ivonne Cruz, ha dicho que el sistema de educación mexicano de la década de los sesenta contaba con una reducida presen- cia femenina, toda vez que de cada 10 estudiantes una era mujer, no obstante, ellas participaron como un miembro más del movimiento y no como acompañantes.
Mirtocleya González estudiaba el cuarto año de la licenciatura para ser mecánica industrial en el Politécnico Nacional cuando estalló el movimiento. Ella era la única mujer de su generación y también de las anteriores en la Escuela Técnica Industrial Wilfrido Massieu; no obstante, decidió ser representante de su escuela en el movimiento ante el Consejo Nacional de Huelga y pasar a la historia como la oradora del mitin del 2 de octubre en la Plaza de las Tres Culturas.
“Fui seleccionada por medio de una asamblea en el auditorio de la Escuela Superior de Ingeniería Mecánica para ser oradora del mitin 2 de octubre. Estuvimos en la junta y los compañeros decían que las mujeres estábamos participando hombro con hombro, al parejo con ellos”, narró Mirtocleya en entrevista con Publimetro.
Agregó que fue cuando iba a darle la palabra al segundo orador del mitin en Tlatelolco cuando vio caer las bengalas que antecederían la matanza contra los estudiantes.
“A mí me tocó una bala en la mano izquierda y después de bajar del balcón fuimos interceptados por los militares que nos metieron a un departamento desocupado en el mismo edificio Chihuahua, me sacaron en la madrugada y me llevaron cargando a la calle de Flores Magón para llevarme a una ambulancia donde me iban a aprehender pero como había perdido la vista me trasladaron a la Cruz Roja”, explicó.