EL INTERIOR ES LO QUE VALE
En breve usted tendrá que olvidar los botones, palancas, tablero, etcétera, de su auto. Tendrá que desarrollar otros tipos de interacciones con el funcionamiento del mismo y la manera en que usted recibe su información. Porque el cambio tecnológico llegó y hoy las pantallas son de distintos tamaños y formas; la proyección se da en alta definición gracias a cámaras exteriores y los sistemas del vehículo son mucho más sofisticados. Todo ello para brindarle mucho más información y además detectar su estado físico, incluso hasta sus intenciones.
Pronto los relojes de su tablero estarán en una pantalla tal como han desaparecido los botones de los teléfonos celulares, también desaparecerá cualquier elemento físico de su tablero de información. Encenderá el auto y con ello varias pantallas conectadas al Internet le informarán de situaciones reales de tráfico, rutas, navegación, servicios de música y demás a demanda.
Un paso más adelante y tendrá un concierge, el cual acatará sus comandos de voz y podrá ejecutar distintas funciones del auto. Una palabra será la clave para entrar al sistema de su auto, con él le podrá pedir variedad de acciones, pero lo mejor será que podrá detectar distintas situaciones dentro del vehículo, aprender sus hábitos y recordarle lo que hará sus viajes más seguros. Quizá hasta recordar sus citas o aconsejarle dejar el volante porque ha detectado que se encuentra cansado.
El interior no volverá a ser el mismo, los botones están a punto de desaparecer, algunos se quedarán porque insistimos en subir el volumen con una perilla aunque tengamos control al volante. “Auto, acciona el sistema de aire acondicionado que tengo calor”, ello bastará decir para que su vehículo obedezca e, incluso, accione el quemacocos para brindar el confort deseado.