ZMG tiene corporaciones de peso; mitad de policías con kilos de más
Salvo Guadalajara y Zapopan, corporaciones omiten realizar pruebas a sus elementos sobre los males crónicodegenerativos, así como de su peso
Obesidad, sobrepeso, hipertensión y diabetes son el común denominador entre los elementos de las corporaciones policiacas en Jalisco. Los únicos municipios que realizan pruebas a sus uniformados son Guadalajara y Zapopan. En la zona metropolitana la mitad de los elementos enfrentan dichos problemas de salud.
Los problemas de salud aquejan a las corporaciones policiacas. Según datos obtenidos de los cuerpos policiacos de la zona metropolitana de Guadalajara, los elementos tienen problemas de salud como la obesidad y el sobrepeso, pero también otros males como hipertensión o diabetes.
La situación se agrava, ya que hay dependencias que incluso reconocen que no hacen pruebas médicas periódicas a sus uniformados.
Según datos solicitados vía transparencia, en promedio uno de cada dos policías en la zona metropolitana está por arriba de su peso ideal. Los mismos reportes señalan que en Guadalajara 26% de los elementos tiene obesidad; en Zapopan 19%, mientras que en Tlajomulco están gordos 34% de sus oficiales.
La misma información se solicitó a Tlaquepaque y Tonalá, pero ambos municipios señalaron que ni siquiera realizan estudios para saber el estado de salud de sus oficiales. La Fiscalía estatal también se negó a proporcionar información sobre la condición de sus oficiales.
Las deficiencias en la salud de los elementos deriva en otros problemas, como diabetes o hipertensión, aunque solamente los municipios de Guadalajara y Zapopan son los que dan seguimiento a estos padecimientos.
En Guadalajara, se informó que 15% de los elementos tienen hipertensión, mientras que 10% tienen diabetes. En Zapopan, 6% de los elementos tienen hipertensión y 2% diabetes, mientras que en Tlajomulco, 1.8% tiene diabetes, pero no tienen reportes de otras enfermedades.
“Los policías viven bajo presión, y esa presión genera el desarrollo de comportamientos no saludables, como mala alimentación, problemas de sueño. A la larga esto incide en el desarrollo de enfermedades crónico-degenerativas y que los oficiales tengan deficiencias para desarrollar su trabajo”, señala Mónica Olga Linares, psicóloga y trabajadora social.
La académica destaca que los cuerpos policiacos tienen obligación de generar reportes constantes sobre el estado físico de sus oficiales, como parte de las actividades de recursos humanos y medicina del trabajo. “Los elementos deben pasar por certificaciones que demuestren que son aptos para el desempeño de sus actividades”.