Confesiones

Franco Escamilla fue claro al señalar: “Tenemos la bendición o suerte de que nos pagan por ser felices. Me encanta estar en el escenario, es una adicción, y me siento mal cuando no doy

shows”; al preguntarle qué tanto le gusta estar frente a las cámaras respondió: “Odio la cámara y la cámara me odia a mí, así que soy más feliz en el escenario que grabarme”. Miedo al olvido El comediante regio confesó que en esta época, no hay que dejar de crear, por la alta competencia que hay en Internet.

“No tomaría un año sabático, a menos que la gente dejara de ir a los shows, pero sería peligroso. Actualmente, la gente te olvida muy rápido, los artistas de antes eran leyendas que podían ausentarse de la televisión o la radio, y nadie los olvidaba. Ahora con tanta información en YouTube e Instagram, donde todos los días salen nuevos talentos, un video viral o un nuevo artista nos pueden comer el mandado”. Pausa en YouTube El comediante también reveló que ha padecido la presión por subir contenidos a Internet.

“Dejamos de subir contenido a YouTube porque se me acabó el material, ya no teníamos nada que contar, sonaba repetitivo y parte de mi equipo señaló que me veían bastante presionado, porque no descansaba. Por eso decidí hacer una pausa en YouTube por un tiempo para hacer otras cosas que no sean monólogos para no caer en lo repetitivo. Me funcionó concentrarme en un solo show, que en este caso fue la gira, y ya si se nos llega a ocurrir algo, pues qué bien, porque la comedia es muy linda y no la puedes forzar”.