Range Rover Evoque
¿Qué vivencia es capaz de desafiar tus sentidos al límite? Sin duda, el paracaidismo. Y si de paso probamos el nuevo Range Rover Evoque, mejor
¿Cuáles son las experiencias que más recuerdas en tu vida? Probablemente son aquéllas en las que venciste miedos y viviste momentos únicos. Con este objetivo en mente, Land Rover se dio a la tarea de organizar una experiencia que refleje el espíritu Above & Beyond de la marca: lanzarnos del paracaídas. Sin embargo, nada de esto tendría sentido sin la presencia del vehículo más vendido de Jaguar Land Rover: Range Rover Evoque.
Este SUV compacto no sólo ha sido bien recibido por el mercado desde su lanzamiento en 2011, sino que la segunda generación ahora ofrece dos diferenciadores clave en comparación con su competencia: un gran equipamiento en tecnología, como los sistemas de asistencia y las interfaces del auto, así como un diseño más deportivo e innovador. En palabras de la marca: un diseño que rompe esquemas.
Land Rover Experience
Nuestra experiencia comenzó en la CDMX, donde manejamos un Evoque P300 MHEV en una ruta hacia Tequesquitengo. De su interior sobresale el sistema multimedia Touch Pro con una pantalla para navegación, radio e infoentretenimiento, y otra pantalla para la configuración del vehículo, tal como los asientos y la tracción. Ambas representan el diseño único, moderno y minimalista del auto.
A su vez, se agradecen la tecnología ClearSight Rear View Mirror en el espejo retrovisor para mejor visibilidad de la parte posterior del vehículo, así como ClearSight Ground View, para una visión de 180 grados con imágenes del cofre en la pantalla central. Como cereza del pastel, utiliza materiales reciclados y de fuentes certificadas al interior, tal como un nuevo tejido de eucalipto.
El salto
Así como Evoque tiene espíritu aventurero y todoterreno, de la misma manera el paracaidismo es una actividad alineada con los nuevos valores de clientes que están en la búsqueda de sensaciones diferentes. Llegamos a Tequesquitengo alrededor de las 12 del día. Después de llenar los formatos pertinentes, nuestros respectivos instructores nos colocaron los arneses y nos dieron las primeras indicaciones.
Posteriormente, no quedó más que esperar a que llegara el momento en que escucháramos nuestro nombre. Cuando por fin sucedió, nos subimos a la avioneta. Tras alcanzar la altura de 17 mil pies (poco más de cinco mil metros), no había vuelta atrás: el salto era inminente.
Si bien uno podría pensar que la sensación es de caída libre, y más por tratarse de una velocidad de 200 km/h, ¡no es así! En realidad, nunca sientes la caída: es como si hubiera una fuerza sosteniéndote. De esta manera, por más impresionante que pueda parecer, es una gran oportunidad para contemplar el paisaje y divertirse, especialmente cuando se abre el paracaídas, donde uno puede maniobrar y dar vueltas con él. Definitivamente, ¡una experiencia inolvidable! Es así como Land Rover y el nuevo Evoque dejan en claro por qué es necesario traspasar los límites y buscar nuevas experiencias. Ʉ GėĮåĒÝÿÑĨ ģıå ĺÑĒ áåĨáå ČėĨ ɵɳɳȦ ɵɸɳ Ľ þÑĨĮÑ ɶɳɳ ÝÑÜÑČČėĨ áå îıåĤŀÑȩ
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