PARANOIA DE PALACIO NACIONAL FRENTE A LOS FEMINICIDIOS
Nadie puede sorprenderse, durante la campaña presidencial de 2018, López Obrador jamás se posicionó sobre el tema de mujeres; en redes sociales circula un video donde un periodista le pregunta “¿es usted feminista?” a lo que contesta “soy respetuoso de las mujeres”, ante la insistencia del entrevistador, el hoy presidente responde “las mujeres merecen ir al cielo”. Esa frase lo retrata de cuerpo entero. Desde el inicio de su gobierno, la llamada 4T no ha implementado políticas reales para empoderar a las mujeres, sino que ha dinamitado sus derechos cancelando o dejando sin presupuesto programas cruciales para su desarrollo personal. Tan no es prioridad el tema que, en las 64 hojas del Plan Nacional de Desarrollo, la versión escrita por López Obrador, solamente menciona a las mujeres en siete ocasiones y en ninguna aborda una política de Estado para su protección. Los hechos hablan por sí solos: la cancelación de las estancias infantiles que ponen en riesgo el trabajo de más de 300 mil mujeres, la desaparición de los refugios para mujeres agredidas y la cancelación de la atención gratuita otorgada por la Fundación de Cáncer de Mama (FUCAM) pone en riesgo la vida de 22 mil mujeres que recibían sus tratamientos y que ahora, tendrán que pagar por ellos. Cabe destacar que las mujeres no pertenecemos a un grupo vulnerable en sí mismo, porque tenemos una presencia importante en la economía y sociedad de nuestro país: de los 125 millones de mexicanos el 51% somos mujeres; representamos el 52% del padrón electoral; ocupamos el 49.3% de los pupitres en las universidades.