EDUCACIÓN EN EL CUIDADO DE SÍ MISMO Y DEL OTRO

Uno de los temas actuales en la educación es enseñar a los jóvenes a prestar especial atención en la responsabilidad personal (cuidado de uno mismo), responsabilidad social (cuidar a los otros) así como en respetar la dignidad y buscar el bien común. Martín Buber, filósofo y maestro de la prosa germana de la postguerra, es una de las figuras intelectuales más importante del siglo XX. Este filósofo es de los iniciadores del concepto de la relación entre el hombre y el mundo.

En su obra Yo y Tu, Buber establece como fundamento básico la existencia de una relación virtuosa entre la persona y los que lo rodean. Semejante al concepto del saludo en maya de IN

LAK’ECH, que significa yo soy otro tú y donde se contesta: HALA KEN, que significa: tú eres otro yo. Cuando una persona ve más allá de su mismidad e inicia el concepto de trascendencia, es el momento que inicia el sentido de vida. El cuidado de sí mismo se logra trabajando el cuidado del otro, es decir, del prójimo próximo como la familia, vecinos, amigos, compañeros o colegas. Si con la otra persona existe una carencia o una necesidad no cubierta, dolor o tristeza, se va a reflejar en mi persona. Que tanto ayudo al otro por ayudarme. La nueva espiritualidad del siglo XXI involucra el cuidado de uno en relación con el cuidado de los demás, ayudando a generar una conciencia nueva para aumentar la tolerancia, la colaboración y la paz en las instituciones, organizaciones, comunidades y colectivos.

Ludivina Paternostre conjuga esta idea en la siguiente frase: “Las personas fueron creadas para ser amadas, mientras que las cosas fueron creadas para ser usadas. La razón por la que el mundo está en caos es porque las cosas son amadas y las personas son usadas”. Como educadores debemos enseñar a nuestros jóvenes a amar a las personas para que ellos mismos se puedan amar.

CON LA COLABORACIÓN DE MIGUEL ISLA; DIRECTOR INSTITUCIONAL PARA LA TRANSFORMACIÓN DE LA CONSCIENCIA DEL TECNOLÓGICO DE MONTERREY