Oficial: economía cayó 0.1% en el primer año de AMLO
El Inegi confirmó que la economía decreció en 2019 y está muy lejos del 2.1% registrado en 2018
La economía mexicana, medida a través del Producto Interno Bruto (PIB), registró una contracción de 0.1% en 2019, confirmó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Señaló que el PIB nacional decreció 0.1% durante todos los trimestres del primer año de gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, datos que técnicamente ratifican que México está en recesión.
Indicó que este último escenario llevó a la economía de un estancamiento anual de 0.0% del PIB –entre el primer trimestre de 2018 y mismo periodo de 2019– a un retroceso de 0.4% entre el cuarto trimestre de 2018 y el mismo de este año.
El organismo federal reportó que el sector industrial fue el más afectado por dichas condiciones, con un decrecimiento de 1.8% durante 2019; rematado por una baja anual de 1.9% en los últimos tres meses del año pasado.
Refirió que los servicios, comercio y turismo registraron
un crecimiento de apenas 0.5% en el primer año del nuevo gobierno; con un estancamiento anualizado de 0.0% en el último trimestre de 2019.
Mientras que la agricultura y ganadería fue el único sector con una expansión representativa, que promedió 2% durante el año pasado; aunque ya mostró signos negativos,
que se reflejaron en una contracción de 1.1% entre el tercero y cuarto trimestre de 2019.
Nada nuevo en cifras del Inegi
Frente a tales resultados, el secretario de Hacienda, Arturo Herrera, respondió que “no hay nada nuevo” en el informe publicado por el Inegi; donde –con cifras revisadas del PIB– se confirmó que la economía se contrajo 0.1% en 2019.
“Son los números que ya habían salido; no hay nada nuevo, sólo se confirman. Y en lo que estamos enfocados –en el gobierno federal– es en cómo reactivar la economía lo más pronto posible”.
Para ello, explicó, la secretaría a su cargo trabaja en cuatro frentes:
1. Acelerar el ciclo de gasto del gobierno federal, sobre todo, en infraestructura y obra pública. Por ejemplo, en la construcción de carreteras, donde 95% del presupuesto ya está asignado y las obras están en marcha.
2. Agilizar la participación e inyección de recursos de la federación en obras estatales y municipales, cuyos resultados tendrían un impacto económico favorable en el empleo.
3. Crear condiciones para que fluya y se incremente la inversión privada en proyectos de infraestructura; como la concesión de carreteras. “Necesitamos que el sector privado invierta, porque por cada peso del gobierno, la IP invierte 6.7 pesos”.
4. Definir una estrategia, conjunta con la Secretaría de Economía para “ver cómo captamos inversiones, aprovechando la ratificación del T-MEC”.