OMAR BRAVO
Cuando ponga fin a su etapa como futbolista profesional, el máximo anotador en la historia del Rebaño Sagrado visualiza su futuro como director técnico y sueña con llegar a triunfar en la banca rojiblanca
CÉSAR HUERTA
Omar Bravo es un histórico de Chivas, pues con 132 tantos es el máximo anotador con esa camiseta, un experto del gol que ha dejado una huella imborrable. Es imposible comprender la vida de Bravo sin el Rebaño Sagrado, ambos se dieron mucho durante tres etapas distintas, por eso resulta inevitable su deseo de volver. Asegura que lo tiene decretado, aunque sabe que será en otra faceta.
El delantero nacido en Los Mochis, Sinaloa, el 4 de marzo de 1980, estuvo retirado del futbol: en noviembre de 2018 anunció su adiós, pero en julio de 2019 volvió para jugar en la Liga de Ascenso con Leones Negros. Una de las principales motivaciones que tuvo el atacante fue su hijo Liam, quería que pudiera verlo en la cancha como profesional.
Dentro de muy poco Omar Bravo cumplirá 40 años de edad, sabe que el retiro, ahora sí definitivo, está cada vez más cerca. Su futuro lo tiene visualizado: antes de volver a jugar ya estudiaba para director técnico, y no oculta su deseo de algún día estar en la banca del equipo de sus amores. Dirigir
a Chivas y hacerlo con éxito es una de sus metas. Lo tiene decretado.
Tener la etiqueta de máximo anotador en la historia del Guadalajara, ¿qué te hace sentir?
— Mira, ha sido muy relativo ese tema del récord. Por supuesto que me enorgullece, pero también te enorgullece más cuando sabes cómo fueron las cosas dentro de ti mismo. Decir sí soy digno o no, no lo sé. Pero sí sé que soy muy afortunado, porque estuve en tres etapas y eso me permitió alcanzar el récord. En la otra parte, don Salvador Reyes… pues ellos tienen cinco o seis campeonatos encima. Ellos realmente para mí, sin pecar de modestia ni mucho menos, ellos sí son campeones de verdad, ellos sí son leyendas de verdad. Lograron posicionar al equipo en el futbol mexicano a niveles muy importantes, los campeonatos que lograron no son cosa fácil. Y aún así siento que no se les ha dado el reconocimiento que merecen.
Si Liam, tu hijo, te pregunta ¿qué significa ser futbolista para ti, qué le dirías?
— Para mí, ser futbolista… me veo mucho en Liam porque es mi arquetipo, es mi inspiración y creo que, partiendo de que todo es posible, el poder jugar al futbol, que ojalá todos tuvieran la oportunidad de jugarlo, es algo indescriptible. El futbol me hace reír, me hace llorar como niño, me olvida de los problemas, de todo, te pone como en una burbuja muy especial. Ese es un sentimiento que por lo menos Omar tiene desde que era niño. Siempre quise ser jugador profesional, yo desde ese lugar siempre apoyaré a mi hijo al máximo en lo que quiera hacer. Por supuesto que no quiero que cargue ninguna cruz de nada, ni mucho menos. Él hará lo que quiera ser y de su papá, lo mucho o poco que haya sido, siempre va a tener el apoyo como me lo dieron a mí mis padres.
Para ti que eres un experto del gol, ¿qué representa en tu vida?
— El gol digamos que… cómo te lo puedo describir. Perdóname, más bien es indescriptible, es una emoción, es algo como mágico, como de verdad. Cuando sientes que entra la pelota… muchas veces no supe ni cómo entraba. Simplemente sentía ya como que era el hábito, el trabajo y entraba. A veces no sentía que ahí fuera a entrar, yo creo que nadie sabe si va a entrar realmente donde quieres. No tengo palabras para describir el gol, pero ha sido mi socio, mi compañero durante muchos años y le tengo mucho que agradecer.
¿Sientes que el futbol te debe algo?
— No, nada, ni me quedé con ganas de que me diera nada. No tengo ningún tipo de complejo en esa parte. De la línea para adentro, nunca me he guardado nada. Fuera de la cancha tengo un montón de defectos, como todos. Muchas veces tomé decisiones equivocadas, pero todas las decisiones que tomé, en lo que al futbol se refiere, fueron pensando en estar bien. Nunca las tomo pensando que me voy a equivocar. En ese proceso que vas creciendo como persona, cada vez que vas a tomar una decisión, le das una mejor lectura y puedes acercarte más a lo que te vaya mejor.
Estudiaste ya para director técnico. ¿Cómo te visualizas en esa faceta a futuro?
— Me visualizo exitoso, creo que nadie se visualiza perdedor. De una manera prudente, lo que sí te puedo decir es que hay que prepararse muy bien. Es entrar a un área muy distinta a la de jugador y que merece mucho respeto. Dentro de ese respeto está el formarse bien, el picar piedra, empezar desde cero. No tiene nada que ver la etapa como jugador, y te lo digo porque tengo muy buenos referentes que me lo han dicho, aparte que lo he visto. Siento que mi vocación sí está dentro de la cancha, pero hay que trabajar muy duro para poder buscar un goles marcó Omar Bravo con Chivas, en partidos de Liga y Liguilla, en tres distintas etapas.
132
años de edad cumplirá el delantero el próximo 4 de marzo y se mantiene activo con Leones Negros.
40
lugar en este mercado que cada vez es más estricto.
Chivas sólo tiene en su historia una persona que fue campeón como jugador y posteriormente como entrenador: José Manuel de la Torre. ¿Sueñas con eso, llegar a dirigir al Guadalajara en su momento y conseguir el título?
— No sé qué me pueda presentar el tiempo, sé que desde otro lugar, algún día voy a regresar al Guadalajara. Eso lo he decretado muchas veces, pero cuando esté en esa posición, si se llegara a dar algún día, porque hay un montón de plataformas, un montón de oportunidades por todos lados también, desde luego que voy a querer ser campeón en un equipo que quiero mucho y que representó mucho para mí. Seguro.