Básicos del maridaje:
Existen ciertos consejos que debes seguir para entender cómo funciona la unión de aromas y sabores:
• Nunca sirvas un vino ligero después de uno con mayor cuerpo, siempre se debe de ir de menor a mayor, de lo contrario podríamos opacar al que sigue. “Siempre hay que empezar con lo más simple e ir avanzando a lo más complejo”, dice la embajadora de Ramón Bilbao en México.
• Otro consejo es entender el concepto del peso con el equilibrio. En los vinos el peso se determina por el cuerpo y la intensidad de sabor.
A la hora de buscar el equilibrio entre el peso del plato y el del vino, deberemos intentar que tengan un peso similar.
• Piensa el tipo de maridaje que quieres lograr, ya que existen diferentes tipos: lineal y por contraste. En el primero se busca que los platillos y el vino se complementen, es decir, que vayan de la mano: pescado blanco con vino blanco, carnes rojas con vino tinto, postres con vino dulce. En el segundo se busca el equilibrio entre la comida y el vino a través de las sensaciones opuestas; por ejemplo, un vino dulce con quesos fuertes para suavizar la potencia del queso, o un vino blanco seco con un platillo picante para poder dar frescor al paladar y quitar la sensación de calo.
• Otro buen consejo es elegir un vino que te gustaría beber solo, si tiene la personalidad para que lo disfrutes por ti mismo, será más fácil que encuentres un platillo que lo complemente.