TERRIBLES DOS
Sí, mi hija llegó a los terribles dos años. Lo supe cuando ‘NO’ se volvió su palabra favorita, cuando no podía lograr que se metiera a bañar y después no podía hacer que se saliera. Cuando hizo berrinche porque le corté la comida en pedazos muy pequeños o cuando hizo lo mismo porque estaban demasiado grandes. En unos meses, mi dócil bebé se había convertido en una adolescente desafiante y enojona.
Lo primero es entender que esta etapa es súper normal en el desarrollo de un niño: un periodo diseñado para que comiencen a explorar y entender el mundo, así como medir sus fuerzas y capacidades. Pueden comenzar antes, alrededor de los 18 meses y extenderse hasta los cuatro años. Esta etapa se caracteriza porque el bebé está más caprichoso y es más egocéntrico. Tiene berrinches excesivos, se enoja con facilidad y llora para conseguir sus objetivos. La buena noticia es que es pasajero. La mala es que puede ser desesperante y agotador para los papás.
¿Cómo sobrevivimos a esa etapa? Karen Zaltzman, fundadora de Comienzos Conscientes, y experta en toddlers aconseja:
1. Dale oportunidades para que sienta el control. En vez de hacerlo sentir obligado, permítele tomar decisiones.
2. Créale rutinas predecibles. Enséñale las actividades a realizar a través de secuencias de fotos o dibujos en una cartulina, así sentirá que el mundo no es tan incierto y habrá menos resistencia de su parte.
3. Evita reacciones fuertes. Al llamarle la atención, mantén tu voz firme y clara pero sin gritos ni exageraciones.
4. Usa su gusto por la imitación a tu favor. Pídele que te ayude a limpiarse mientras lo cambias de pañal o que le lave los dientes a papá mientras tú se los lavas a él.
5. El humor es la mejor herramienta. Son complicados, pero sin duda son adorables y ocurrentes. Con buen humor es mucho más fácil obtener su cooperación.