Policía turística es señalada por pedir “mordidas” a los visitantes extranjeros
Sergio González, presidente de la Asociación Mexicana de Agencias de Viajes (AMAV), dio a conocer que el cuerpo consular de Cancún ha denunciado el acoso que padecen los visitantes extranjeros por parte de la Policía Turística, al pedirles “mordidas” de e
El cuerpo consular de Cancún denunció que agentes de la Policía Turística mantienen una persecución sistemática a los visitantes extranjeros, que incluyen el cobro de “mordidas” de entre 100 y 200 dólares, señaló el presidente de la Asociación Mexicana de Agencias de Viajes (AMAV), Sergio González Rubiera.
“Los agentes le piden a los turistas “mochadas” de entre 100 y 200 dólares, y si no tienen dinero los acompañan a los cajeros automáticos para que les paguen”, expresó,
El dirigente empresarial manifestó lo anterior tras reunirse con varios integrantes del cuerpo diplomático acreditado en esta ciudad. La reunión se realizó en un hotel de la zona centro de Cancún,
González Rubiera expresó que este tema es recurrente desde hace varios años y se ha tratado de atender el problema, incluso surgió como alternativa la implementación del “tarjetón turístico”, pero la corrupción sigue.
Añadió que extrañamente en el gobierno el tema se frena cuando se pretende aplicar este esquema, el cual implica una amonestación verbal a los conductores que cometen una infracción de tránsito, con excepción de conducir bajo los efectos del alcohol.
Puntualizó que cada año es lo mismo, sobre todo en estas fechas, en las que llega mucho turista estadounidense y cana-
diense, entre ellos los “pring
breakers, las quejas de acoso y corrupción se incrementan considerablemente.
“El tarjetón turístico puede ser una herramienta muy útil para frenar la corrupción, pero desde adentro del gobierno se encargan de frenar su aplicación y eso nos extraña”, añade.
De igual forma, dice que hay otra propuesta que incluye colocar estampas en las unidades, precisando que “de ninguna manera” se les debe dar dinero a los agentes.
Sin embargo, reconoce también que esta opción puede resultar ofensiva para los agentes, pues es preciso señalar que la corrupción no está generalizada en la Policía Turística, que concentra eso sí, las quejas de los representantes consulares..