Crecen infracciones y descontento por las fotomultas en Guadalupe
Mientras que en el municipio las infracciones reportaron un crecimiento superior al 300%, los automovilistas cada día se encuentran más molestos por los ingresos a las arcas guadalupenses; señalan que los radares no disminuyen la cantidad de accidentes.
Ellos no esperaban tanta gente. “Pensé que íbamos a ser muchos menos”, dice uno de los aficionados presentes. En total son más de 200 que cantan y saltan afuera del hotel de concentración del Guadalajara, en Monterrey.
Una hora antes de que llegue el Rebaño Sagrado, ellos inician su fiesta. Entonan cánticos como si estuvieran en la tribuna del Estadio Chivas. “Que regresen esos años, de tantos, tantos campeonatos”, corean los presentes.
Desde el balcón de un restaurante aparece el grito: “Arriba los Tigres”. El abucheo es generalizado. Potente. Y brincan todos juntos. “El que no salte es un tigre maricón”, cantan mientras despegan los pies del suelo una y otra vez.
La espera concluye cerca de las 18:00 horas. El camión de Chivas aparece. La celebración alcanza su climax. Más de 200 seguidores cantan. Alientan. Saltan. Aclaman a los futbolistas que se encuentran a 180 minutos de la gloria máxima.
Uno a uno, los jugadores descienden del vehículo y entran rápidamente al hotel de concentración. Sólo Rodolfo Cota se detiene a tomarse un par de selfies. El técnico Matías Almeyda es de los más aplaudidos.
Y al final, baja Rodolfo Pizarro. Dirige una sonrisa a los seguidores para ingresar al hotel. Es el último. Con todos adentro, el Guadalajara llega oficialmente a la tierra donde este jueves disputará el primer capítulo de la final frente a Tigres.