Descubren vehículos con taxímetro alterado
Operadores de taxis de la base IN-SIDE fueron sorprendidos por la autoridad con equipo de alteración de taxímetro. Juristas señalan que esta práctica podría ser denunciada penalmente al considerarse fraude
La tarde del viernes, la señora Martha bajó del metro en la estación Sendero, en Escobedo. Era una pequeña parte del recorrido que a diario hace del trabajo a su casa. Esta vez, cargaba dos bolsas pesadas y sabía que no podría llegar hasta su hogar con esas bolsas, pues un dolor en su cintura le aquejaba desde hacía 15 días. Así que decidió tomar un taxi de los que se estacionan a las afueras de la estación del Metro.
“Por práctico, me subí al taxi. Sabía que mi carrera sería como de 45 pesos, pues no es la primera vez que tomo un taxi ahí”, relató Martha.
“Iba por avenida Juárez y vi cómo el taxímetro ya llevaba 25 pesos. ¡Prácticamente íbamos avanzando! Por eso le llamé a mi esposo, que es chofer de una ruta de camiones de aquí de Escobedo”.
“Mi esposo no estaba en la casa, pero por Whatsapp me dijo que apuntara la información del chofer, que no dijera nada y esperara hasta llegar a la casa. Ahí me iba a recibir su hermano para pagar lo que me faltara para completar el taxi”.
“Cuando llegué a mi casa, la carrera de 45 pesos se convirtió en una carrera de 78 pesos. Yo sólo traía 50, mi cuñado me dio 30 más”, relató molesta.
“Sí le reclamé. Le dije: a mí siempre me sale en 45, ¿por qué contigo me salió más? Sólo miró su taxímetro y me dijo: eso fue lo que marcó. Y le pagué”.
El marido de Martha llegó a casa y buscó los teléfonos de Transporte de Nuevo León. Los tenía a la mano porque en muchas ocasiones había tenido que hablar para realizar algunos trámites relacionados con su trabajo.
“Hablé, me atendió una señorita media amarga”, dijo Roel Salazar. “Me canalizó con otra persona de otra área y esa persona me puso más atención. Le dije que a mi esposa le robaron unos taxistas de la base que se ubica en la estación del Metro Sendero. Tomaron mis datos y los de mi esposa, prometieron que iban a enviar unas unidades a revisar ese punto y, por lo que veo, sí cumplió”.
La Agencia Estatal del Transporte llegó de manera sorpresiva con varias unidades y revisaron los taxis. Algunos huyeron al ver el despliegue de unidades, pues el operativo venía acompañado de, por lo menos, seis grúas.
La mayoría de los autos que dan servicio ahí son unidades particulares, que no portan los colores oficiales de los taxistas, dijo uno de los operadores del Metro, quien aseguró en más de una ocasión también ha sido víctima de esos taxistas.
“Soy de aquí de Escobedo. Cuando salgo del trabajo, vengo en metro y a veces tomo taxi. Me la aplicaron el miércoles pasado: una carrera de 75 me la hicieron de 125, por eso dejé de tomar taxis de aquí afuera. Aunque a veces los meto en un chorro de líos, pues estos canijos casi linchan a esos taxistas que sí nos quieren dar el servicio y sólo van pasando por el lugar”, aseguró el operador del Metro, quien dijo llamarse Sebastián Hernández.
Tras el arribo del operativo, los oficiales sólo alcanzaron detener a seis conductores. La mayoría se dio a la fuga.
“Nos vieron llegar y comenzaron a irse, no pudimos detener a muchos. Son taxistas de la base IN-SIDE y se está actuando con base en reportes de mal servicio”, dijo el oficial, que pidió su nombre no sea publicado, pues no estaba autorizado para hablar.
Por su parte, Jorge Longoria, director de la Agencia Estatal de Transporte, aseguró que en el operativo en la estación Sendero se descubrieron aditamentos instalados en taxis de esa base, que servían para alterar las vibraciones del taxímetro y así cobrar más dinero por kilómetro avanzado.
“Se realizó el operativo para verificar los taxímetros en los vehículos de alquiler. Al momento de la revisión se detectaron aditamentos de alteración”, dijo Longoria.
“Por consiguiente, se aplicó la infracción correspondiente y los vehículos fueron remitidos a los lotes 10, 67 y 63 de Garages y Talleres”, añadió.
En total, fueron seis los taxis remitidos de la base INSIDE, informó Adriana Garcino, coordinadora de prensa de la AET, quien además informó que las multas a las que se someterían los choferes y propietarios de los automóviles asegurados, en conjunto, podrían rebasar las 550 cuotas. Es decir, unos 47 mil pesos aproximadamente. Pero eso no es todo.
Juristas consultados afirman que los operadores de taxi sorprendidos con los aditamentos de alteración, podrían ser denunciados penalmente por el delito de fraude, lo cual repercutiría directamente en el chofer pues, de lograr una judicialización de esos delitos, se podría dar la reparación del daño y sentar un precedente en la sociedad para evitar que los taxistas continúen con las prácticas de robar a su pasaje.
Los operativos continuarán de manera aleatoria en diferentes puntos del área metropolitana de Monterrey, concluyó Longoria Treviño.