Sergio Goyri BUSCA CONCILIAR A LAS PAREJAS
Hace casi seis años, el actor presentó la obra Los hombres son de Marte, las mujeres son de Venus, en formato de monólogo. Solo en el escenario frente al público, hablaba de las diferencias entre los hombres y las mujeres, así como las maneras de lograr u
“Esta es una obra con la que la gente se siente identificada y yo creo que ahora más. Con la presencia de Maribel, esta historia deja de ser monólogo y se convierte en una obra de teatro” Sergio Goyri, actor.
Han pasado seis años desde que iniciaste este proyecto, con el que cumpliste el sueño de hacer monólogo, y ahora vuelves acompañado. ¿Cómo ha sido esta experiencia? — Bien lo has dicho. Estoy muy contento, estuvimos casi dos años haciendo esta obra a manera de monólogo, y la verdad fue una experiencia muy bonita y muy satisfactoria para mí.
Esta es una obra con la que la gente se siente identificada y yo creo que ahora más. Con la presencia de Maribel, esta historia deja de ser monólogo y se convierte en una obra de teatro. ¿Fue difícil para ti enfrentarte al reto de hacer un monólogo? — No, para nada. Al contrario, siempre tuve clara la idea que quería hacer un monólogo en teatro, sí era un sueño. Se me presentó esta oportunidad y la tomé, por el texto, por la obra, de dónde viene, de qué libro está basada, un best seller.
Para mí ha sido una gran bendición cumplir casi las 200 representaciones, con llenos en teatros importantísimos. Además, a lo largo de este tiempo me he encontrado con muchísima gente que ya la vio y nos agradece que hayamos puesto esta obra porque, de alguna u otra manera, se quedó con algún buen consejo para tener una buena relación de pareja. Eso es bastante reconfortante. Eso es por parte del público. ¿Y tú con qué te has quedado de esta obra? ¿Has aprendido algo nuevo o descubriste algo de ti que no conocías? — Claro, siempre hay cosas nuevas y más haciendo una obra como ésta. Yo, de lo que sí soy cierto es de que uno debe ser feliz sin afectar a la otra persona. Uno debe buscar lo que le hace feliz y, por ende, hacer feliz a la gente que nos ama.
Cuando la otra persona o uno mismo ya no está conforme con la relación, más vale hablarlo y decirlo claramente. Porque hay relaciones que tienen 30 ó 40 años y no se dirigen la palabra en semanas. No creo que esa sea una buena manera de vivir tu vida.
Esta vida es muy corta y hay que vivirla con quien quiera que estés a su lado, y con quien quiera estar uno. Esa búsqueda de querer a alguien “ideal” al lado es algo de lo que hablamos en la obra. Y cuando llega una persona que vale la pena, hay que utilizar todos los medios para que sea una buena relación. ¿Cómo ha sido esta experiencia de vivir el proyecto en dos etapas, primero monólogo y ahora obra de teatro, compartiendo escenario con Maribel Guardia? — Esta segunda parte ha sido muy importante. Por lo menos, yo estoy muy contento de compartir el escenario con Maribel, porque es una mujer que conozco de hace muchísimo tiempo. Además de su belleza externa, te puedo decir que tiene una belleza espiritual, es una excelente compañera y muy profesional. Con casi 200 representaciones durante dos años en cartelera en la etapa de monólogo, ¿planean igualar o superar estos números ahora con Maribel? — Primero Dios, ojalá que así sea. Pero mira, lo más importante es que la gente sale muy contenta del teatro, porque si uno convoca al público y no sale contenta después de ver la obra, ya no tendremos una buena publicidad. Porque para nosotros la publicidad de boca en boca es grandísima y muy poderosa. Ya por último, has mencionado en varias ocasiones que hacer monólogo es para ti un sueño cumplido. ¿Hay otros sueños pendientes por cumplir? — Muchas cosas. Uno siempre anda buscando la mejor película, la mejor obra de teatro, la mejor telenovela. Siempre estamos en esa búsqueda, porque cuando uno cree que ya cumplió todas sus metas, como que se pierde la emoción.