Sigue la cacería de celadores en NL
Tan sólo en lo que va del año, tres celadores han perdido la vida a manos de hombres armados, en las calles y a plena luz del día. La más reciente ejecución sucedió la mañana de este jueves en el municipio de Sabinas Hidalgo. El gobierno estatal aseguró q
La ejecución número tres cometida en contra de celadores que trabajan en penales del estado, se registró este jueves en el municipio de Salinas Victoria; una ejecución que ha encendido las alertas de seguridad para los trabajadores de los centros penitenciarios.
“Nos da miedo saber que nos están matando”, confesó uno de los celadores entrevistados bajo la promesa de mantener el anonimato.
“Administración Penitenciaria nos propuso transporte cuando mataron al primer compañero. Pero creemos que tenernos a todos juntos en un mismo camión es más peligroso”, añadió.
El 10 de mayo pasado, antes de que se registraran agresiones contra personal de los centros penitenciarios, la guardia del Penal de Apodaca detectó a una mujer y un taxista intentando introducir al lugar droga oculta en botes de leche y harina.
En total fueron descubiertos 12 botes de leche de un litro repletos de mariguana, cuatro paquetes de harina que contenían polvo blanco similar a la cocaína, y dos botellas de mostaza y catsup.
La mujer, a quien la autoridad identificó como Yadira Elizabeth, cargaba en sus brazos a un menor de tan sólo unos días de nacido para despistar a los guardias, a quienes, en su momento, también solicitó ayuda para bajar las cajas de producto de la cajuela del taxi en el que llegó hasta el reclusorio.
Dos días después del aseguramiento de droga en el Penal de Apodaca, en calles del Centro de Monterrey, el primer celador fue asesinado cuando viajaba a bordo de un camión de la Ruta 209. Se llamaba Carlos Salazar García y cubría las guardias dentro del Penal de Apodaca.
El 27 de mayo, otro celador se salvó de morir ejecutado cuando fue atacado a balazos en calles de la colonia Independencia,
El 14 de junio, otro celador fue sorprendido y asesinado nuevamente a bordo de un camión urbano, esta vez, de la Ruta 50. El crimen fue cometido en calles de la colonia Nuevo Repueblo. El celador fue identificado como Jorge Leobardo Vázquez Acosta, de 50 años de edad.
“Nosotros estamos convencidos que esta ola de ataques es en consecuencia por los decomisos de droga que se han efectuado en el Penal de Apodaca y Topo Chico. Y sí, sí hemos pensado en abandonar el trabajo, pero sabemos también que eso no nos quitará la bronca que ya traemos sobre nosotros, simplemente por ser celadores de los penales en donde se les ha asegurado droga a los cárteles”, concluyó el celador entrevistado.
La tercera ejecución en contra de celadores ocurrió de la misma manera que las dos anteriores: un celador que viajaba como pasajero en un camión urbano y que nunca se imaginó que con quien compartía el asiento durante su trayecto era nada más y nada menos que su verdugo.
El tercer celador fue identificado como Aarón Marcial García, y su cuerpo fue localizado en el asiento en el que viajó hasta Salinas Victoria. El autobús donde fue asesinado se encontraba estacionado en la estación de autobuses de esa municipalidad.
Un grupo de celadores ya prepara un escrito que será dirigido al gobernador de Nuevo León, pues aseguran que los asesinatos ocurridos comienzan a mermar en su manera de trabajar.
Al respecto, Jaime Rodríguez reconoció este mismo jueves que en la actualidad “el custodio tiene un riesgo mayor al policía”, por la serie de operativos y decomisos que se han realizado dentro de los penales.
“Ya he dado instrucciones, tenemos que hacer algo para que los custodios ya no tengan riesgo en el traslado de su casa a los penales. Lo que estamos haciendo en los penales implica que demos mayor protección a nuestros custodios”, concluyó.