CONGRESO VS. TRUMP
Está muy claro que Rusia hizo esfuerzos por ayudar a Trump a ganar las elecciones, y que él (o su familia) estaba al tanto de esto desde un principio, no después de junio de 2016. También está claro que Trump agradeció esa ayuda; más allá de que haya cooperado activamente, no hizo ningún esfuerzo por alertar a las autoridades del contraespionaje de Estados Unidos de la situación. Quizás ninguno de estos actos fueron ilegales, pero sí que le causan a Trump problemas de credibilidad, ya que tanto él como sus cercanos han negado todo conocimiento de los esfuerzos rusos (y Trump, incluso, ha dudado públicamente de la existencia de estos).
Habiendo dicho eso, Trump siempre fue favorable hacia Rusia: sus consejeros siempre fueron unos grandes entusiastas de las políticas de Putin para defender a Rusia como una gran nación cristiana en relación a sus esfuerzos contra los terroristas islámicos, y Trump quiso que Estados Unidos adquiera un rol similar. Trump también se ha visto beneficiado por sus relaciones y sus negocios con empresarios e inversionistas rusos por años, lo que ha influenciado en su inclinación hacia tomar una actitud amistosa hacia Rusia, y hacia cualquier ayuda de ellos.
Trump también llegó a la Casa Blanca con la determinación de dar un giro y reemplazar los “malos tratos” en las relaciones internacionales de la administración Obama; y, de hecho, de revertir todo lo que pudiera. Por esto es que la hostilidad contra los aliados de la OTAN, el Nafta y China, y sus demostraciones de amistad hacia Rusia, siempre fueron parte del plan de Trump.
Los últimos esfuerzos del Congreso son una muestra de que la mayoría de los estadounidenses y la mayoría del parlamento están fuertemente en contra de las políticas de Trump en relación a Rusia. Quieren que Rusia responda por las agresiones internacionales y las violaciones a los derechos humanos. Trump no quiere esto, pero no puede arriesgar todo su programa legislativo (la reforma impositiva, al seguro de salud, inmigración e infraestructura) oponiéndose al Congreso en materias que éste ha votado con fuerza y unidad. Así que aunque Trump pueda dejar pasar este paquete, probablemente intentará encontrar otras formas de tranquilizar a Rusia y de oponerse a acuerdos para reducir su mala situación.