Cataluña se independiza, pero sólo por ocho segundos
El presidente de la región, Carles Puigdemont, optó por buscar un diálogo antes de oficializar la secesión de España
“Como presidente de la Generalitat asumo el mandato del pueblo para que Cataluña se convierta en un Estado independiente en forma de república” Carles Puigdemont
El presidente de la Generalitat de Cataluña, Carles Puigdemont, declaró la independencia de esta comunidad respecto de España, pero pidió que se suspenda unas semanas la medida para abrir paso a una etapa de diálogo con el Estado español.
En un discurso ante el parlamento regional, el líder catalán Carles Puigdemont dijo que la abrumadora mayoría del “sí” en el referéndum le daba la justificación legal para cumplir con el antiguo anhelo de independizarse de España.
Pero propuso que el parlamento regional suspenda cualquier efecto de una declaración de independencia a fin de iniciar un diálogo, para reducir las tensiones y poder llegar a un acuerdo.
Dijo que hay que escuchar a las voces que han pedido darle una oportunidad a un diálogo con España.
Mientras tanto en Madrid, Mariano Rajoy negoció anoche con el líder del PSOE, Pedro Sánchez, y con el de Ciudadanos, Albert Rivera, las medidas definitivas que adoptará este miércoles un Consejo de Ministros extraordinario para frenar de raíz la deriva independentista de la Generalitat de Cataluña. Sobre la mesa del Gobierno existe todo un abanico de medidas coercitivas para obligar a la Generalitat a regresar al marco de la ley y recuperar la normalidad institucional en Cataluña. La medida más probable que se activará, según las fuentes consultadas es la aplicación del artículo 155 de la Constitución en virtud del cual el Gobierno central previo requerimiento al presidente Puigdemont y ante su previsible rebeldía puede tomar el control de sus competencias, todas o algunas. Incluso, podría decretar también el estado de excepción si considera que pueden producirse altercados o graves disturbios del orden público.
La vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría fue la única miembro del Ejecutivo español que compareció ante los medios para señalar: “Sin volver a la legalidad ni a la democracia, Puigdemont no puede imponer una mediación”.