Lo que sufren las mujeres
“La vida guerrillera es dura, y es muy dura no sólo por la exigencia física, es dura por las soledades. Uno empieza a buscar un compañero y no encuentra, y cuando lo hace, a usted le toca irse para el Caquetá y a él para el Valle. Los amores… los amores son la cosa más difícil en la guerrilla”.
“Además, también nos metieron en la cabeza que nacimos en parte para ser madres, entonces el hecho de tener que planificar es también una cosa muy dura”.