INFLUENCERS SE UNEN A #LOVEARMYFORROHINGYA EN BANGLADESH
Influencers de todo el mundo buscan ayudar a los rohingyá en la grave crisis humanitaria que padecen
Ante las necesidades extremas que requieren los rohingyá, se implementó una edición más de la campaña #LoveArmy, que ya ha ayudado a comunidades en Somalia y en México, tras los terremotos del 7 y 19 de septiembre.
Influencers de América Latina y todo el mundo acudieron a Bangladesh, con el objetivo de reunir apoyo. Juana Martínez cuenta que los rohingyá “fueron desplazados de sus tierras y obligados a vivir en las peores condiciones en un refugio de más de un millón de personas, sin tener la posibilidad de trabajar, de comer todos los días, de tener un hogar, de vivir una vida digna”.
¿Cuál es la situación?
Los rohingya (rohinyás o ruaingás) son una minoría musulmana. Se ubican en el occidente de Birmania, en la frontera con Bangladesh y han sido protagonistas de una de las crisis humanitarias más severas de 2017. Hecho por el cual influencers de todo el mundo han lanzado #LoveArmyForRohingya.
La comunidad total es de aproximadamente 1.1 millones de personas; de los cuales, entre 800 mil y un millón han migrado hacia Bangladesh, huyendo de la violencia en su contra en Myanmar.
Para hacer un comparativo, esta es la población total de la delegación Gustavo A. Madero, en la Ciudad de México. Esta comunidad supera en tamaño al total de habitantes de estados como Tlaxcala, Nayarit, Campeche, Baja California Sur y Colima, de manera individual.
Solamente entre el 25 de agosto y el 6 de octubre llegaron más de 500 mil personas a Bangladesh. 300 mil ya estaban en el país. Bangladesh está construyendo el campo de refugiados más grande del que se tenga memoria en el distrito de Cox’s Bazar.
¿De qué huyen?
En agosto pasado, supuestos grupos de insurgentes rohingyá atacaron puestos policiales de Myanmar, lo que provocó que las fuerzas de seguridad de ese país ejercieran “operaciones de limpieza” como represalia.
Las fuerzas de seguridad de Myanmar y los insurgentes rohingyá se acusan mutuamente de cometer atrocidades.
Los refugiados que llegaban a Bangladesh hablaban de casas incendiadas y de que los soldados dispararon de forma indiscriminada en sus pueblos.
Sin embargo, los rohingyá han sufrido discriminación en Myanmar desde hace años. El conflicto ha destacado a nivel internacional también por las críticas hacia Aung San Suu Kyi, consejera de Estado de Myanmar -cargo similar al de vicepresidente- reconocida con el Premio Nobel de la Paz en 1991.