A considerar
Abraham Vergara Contreras, coordinador de la licenciatura en Contaduría y Gestión Empresarial de la Universidad Iberoamericana, explicó que el aumento en la tasa de interés del Banxico, de 7% a 7.25% tiene cinco impactos para el país:
Primero: permitirá que México mantenga su atractivo frente a los inversionistas, y evita una salida de capitales del país, que afecta el clima de negocios y desestabilice el tipo de cambio (peso- dólar)
Segundo: plantea un encarecimiento de los réditos que paga la población al contratar créditos hipotecarios, de automóvil y préstamos personales. Aunque hasta el momento los bancos han absorbido este tipo de consecuencias.
Tercero: también se corre el riesgo de un avance en las tasas de los créditos empresariales; que se traducen en menos posibilidades para invertir, mantener los empleos e impulsar el crecimiento de la economía.
Cuarto: a través de un aumento en las tasas se inhibe el consumo, y con ello el Banco de México puede incidir en el control de la inflación, que al cierre de noviembre se ubicó en 6.33%.
Quinto: de manera secundaria todo lo anterior, el Banxico también busca que el dólar no se encarezca más; ya que al aumentar las tasas, retener a los capitales y estabilizar los precios hay menos especulaciones y el peso.