EFECTO FANG
He tenido la fortuna de trabajar en el ámbito bursátil desde hace poco más de trece años, y a lo largo de este tiempo he ido juntando mi lista de preguntas frecuentes, o FAQ como suelen categorizar muchos sitios públicos. Una de las primeras me la hizo un primo—saludos Pepe— y cuestionaba sobre la posibilidad de que un inversionista entrara al mercado con 100 y saliera con 1,000.
Luego de aclarar que en este efecto multiplicador seguramente estaríamos hablando de un plazo considerable. Dado que hacer crecer 10 veces una inversión implicaría tasas de crecimiento anual compuesto de 12.2 o 16.6% en horizontes de 15 o 20 años, respectivamente.
La principal pregunta radica en si un inversionista experimentara este crecimiento en un horizonte relativamente corto, quién garantiza la permanencia después de haber duplicado o triplicado su inversión.
Si bien estamos hablando de la definición de un “happy problema”, un inversionista podría salir anticipadamente de una inversión redituable, enfrentar cargas fiscales y correr con un riesgo de reinversión, ¿dónde encontrar otra inversión así de buena?
Este tipo de rendimientos, suelen venir acompañados de gran volatilidad. ¿Quiénes no han oído hablar de las famosas FANG? Facebook, Amazon, Netflix y Google.
Tomando como base la oferta pública inicial de la más joven (Facebook) un inversionista que hubiera entrado en estos nombres el 18 de mayo de 2012, habría visto crecer su dinero en 4.7, 5.5, 19 y 3.5 veces, en dichos nombres respectivamente. Como referencia una inversión en el S&P y el Nasdaq hubiera multiplicado la inversión en 2 y 2.5 veces, respectivamente.
Ahora bien, los valientes que lograron hacerse de estos apetitosos retornos, vieron estos acompañados de episodios de mayor volatilidad. Tomando el mismo marco de referencia (mayo 2012 a diciembre 2017) los inversionistas de Facebook vieron minusvalías de hasta 54% en el periodo, los de Amazon de 30%, en Netflix ajustes de 37% y en Google casi 20%. Como comparativo la mayor minusvalía de pico a valle en el S&P y Nasdaq han sido de 14% y 18%, respectivamente.
La mayor minusvalía contra un máximo previo en Amazon fue de 94% en septiembre 2001, en Netflix de -82% en septiembre 2012, y en Google -65% en noviembre 2008.
Esto nos da una idea que quien tiene estómago para grandes ganancias deberá tenerlo para experimentar momentos sumamente astringentes.