ZAC EFRON SE UNE AL CIRCO DE HUGH JACKMAN
Mientras filma The beach bum y se prepara para el rodaje de la cinta biográfica de Ted Bundy, Zac Efron sigue disfrutando El gran showman, que este 28 de diciembre llega a la cartelera mexicana
Zac Efron reveló que le costó trabajo regresar a los musicales, pero se dio cuenta de que son su debilidad. Michael Gracey hace su debut como director con El gran showman, una historia que, bajo el espíritu de
P.T. Barnum, irrumpe en un ámbito ficticio imaginado de una manera intrépida, una que está llena de canciones pop pegajosas, bailes glam y un festejo del poder transformador de los talentos para el espectáculo, el amor y la autoconfianza. Eso de cantar mientras vuelas, ¿fue complicado? — Cantamos Rewrite the stars montados en un trapecio volador, fue muy difícil pero valió la pena. Muchos señalan que se convertirá en una escena emblemática, por el grado de romanticismo. Éste es mi regreso a los musicales, ya había pasado tiempo. Aunque no lo crean, la voz es como cualquier otro músculo en el cuerpo, si no lo entrenas todos los días, no se puede usar. Ha estado fuera de servicio por un tiempo, así que implicó volver a la escuela a tomar clases de canto. ¿Qué tan tentador resultó Phillip Carlyle? — ¡Demasiado! El personaje era un rico triste que dejó todo por seguir sus sueños. El convertirse en el maestro de ceremonias y protegido por el gran Barnum (Hugh Jackman) resultó una tentación desde el guión y ahora, ya verlo en la pantalla grande, es toda una satisfacción que me provocó un gran suspiro de alivio. En lo personal, ¿cómo viste la adaptación musical? — La música es un atractivo irresistible. El trabajo de las canciones fue estupendo; a pesar de que la historia se desarrolla en el siglo XIX, el trabajo es totalmente contemporáneo. Los temas tienen mucha magia con sonidos de pop y hip-hop. Te siguen etiquetando como el niño bonito, pero ¿qué tan sensibles eres a las personas “raras”? — Creo que eso de “niño bonito” ha cambiado, me ha tocado demostrar que soy un actor más allá de la apariencia física. La cinta muestra a esa gente que no es aceptada por la sociedad debido a su apariencia o a la forma en cómo nacieron. Creo que todos somos “raros” y necesitamos esa oportunidad de mostrar que sin importar de dónde vengas o quién seas, ninguno de nosotros es tan diferente. ¿Qué tan estimulante resultó el “enfrentamiento” con el personaje de Hugh Jackman? — Trabajar con Hugh Jackman es estimulante y retador. Interpretamos el tema de The other side y queríamos tener como un tipo de enfrentamiento musical entre nuestros personajes, así que quisimos que fuera acelerado y con mucha energía, pero también creíble desde un punto de vista emocional. ¿Te enamoraste de Zendaya? — ¡Claro que me enamoré de Anne Wheeler, interpretada por Zendaya! [risas]. Es una trapecista audaz y con cabello rosado. Somos una pareja dinámica que quedará para la posteridad. Como joven que es, Zendaya es muy poderosa y tiene una ética laboral impresionante. Es una pareja muy actual, con diferencias sociales y distintos sueños, pero al final se percata que no tiene que vivir dentro de las restricciones que todos los demás le han impuesto. ¿Por qué mantener la música tan alejada de tu carrera? — No lo he dejado por completo, pero en los últimos años han llegado otros proyectos. Estoy familiarizado con los musicales, después de hacer la serie High School Musical y la cinta Hairspray, y puedo decir que los musicales son mi debilidad y me enamoro frente a la cámara, porque son mis favoritos. Cuando me toca bailar o cantar en una escena me siento Michael Jackson o Fred Astaire.