Luchan mujeres en NL por ganar espacios en todos los ámbitos
En el Día Internacional de la Mujer, cuatro representantes platican con Publimetro del nivel de inclusión que existe en la entidad
A partir de 1970, la mujer comenzó a incorporarse de forma más determinada en el campo laboral y, desde entonces, ha explorado distintos oficios y profesiones.
En el Día Internacional de la Mujer, decretado por la Organización de Naciones Unidas en 1975, féminas comparten sus impresiones sobre la inclusión del mal llamado “sexo débil”. De acuerdo con la Encuesta Intercensal 2015, hecha por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en la entidad hay 2.6 millones de mujeres, lo que representan poco más de la mitad de la población estatal (50.4%).
Indira Kempis Martínez, activista y aspirante al Senado por la vía plurinominal por Movimiento Ciudadano, señaló que le tocó formar parte de una generación que está recibiendo los frutos de la lucha continua de otras mujeres para tener una participación activa en la iniciativa privada, en lo público y en la sociedad civil.
Sin embargo, aclaró que, si bien es cierto que se han conquistado espacios, todavía falta mucho por hacer.
“Lo que viene es, por ejemplo, temas tan importantes como la brecha salarial; es decir, que las mujeres en algunos países ganamos menos que los hombres. El sentido también de la educación sexual y del respeto hacia los cuerpos de las mujeres, hablando del acoso sexual, y la participación política de las mujeres en los poderes que pertenecen al Estado”, detalló.
Kempis Martínez siempre ha buscado mejorar el mundo que le rodea y lograr la inclusión, porque es lo que aprendió en su casa.
“Yo crecí con mi abuela materna, mi abuela paterna y mi madre como referentes de mujeres que nunca se confiaron de los demás, que se dieron su lugar, que se abrieron a la vida solas en tiempos adversos”.
Por su parte, la secretaria general del PRI estatal, Lorena de la Garza, señaló que la mujer ha tenido logros importantes, porque no sólo obtuvo el derecho al voto, sino también a ser votada.
“Hay mujeres muy emblemáticas en el estado de Nuevo León, tenemos a María Elena Chapa, y el trabajo de ellas nos ha abierto la puerta para que las mujeres tengamos acceso a estas oportunidades ahora en igualdad de circunstancias”, apuntó.
Añadió que antes no había ni siquiera el derecho a sufragar y ahora existe el derecho a ser votadas en una proporción de hasta el 50% en las candidaturas aunque aún falta mucho por hacer para conseguir la igualdad real no sólo en Nuevo León sino también en el resto del país: luchar contra el acoso sexual, la brecha salarial o trabajar por la conciliación de la vida laboral y familiar.
Ruptura de paradigmas en Nuevo León
Nuevo León es un estado que ha vivido álgidos momentos relacionados con la violencia y el crimen organizado; sin embargo, eso no desanimó a Mayte Carolina Mata Romero para convertirse en policía del ayuntamiento de Monterrey.
Con apenas 30 años de edad, la mujer se desempeña como comandante en un grupo de reacción que atiende eventos como detonaciones, robos en proceso e intento de secuestro.
Mata Romero está consciente de que se desempeña en una profesión peligrosa.
“Siempre, desde que salimos a laborar ya estamos corriendo el riesgo de nuestras vidas, cualquier situación”.
Enfundada en su uniforme azul, montada en la unidad 119, la joven, a pesar de la labor que desempeña, no pierde su feminidad; sonríe mientras entrecierra sus ojos que lucen pestañas postizas.
En otro ámbito, Carolina Villarreal, alias Chacala, literalmente, lucha para ganarse la vida, tanto en el ring, como fuera de él.
La mujer ingresó al mundo de la lucha libre por su admiración al Vampiro Canadiense, sin pensar que 17 años después continuaría en el arte del pancracio.
A la fecha es madre de dos hijos, tiene una nieta y compagina su pasión con el trabajo que desempeña como empleada en un gimnasio del municipio de Apodaca.
“Mi familia se sorprendió cuando les dije que estaba entrenando porque a mí me gustaría ser luchadora y me dijeron: estás loca”, reveló.
Las cuatro son historias llenas de anécdotas y el deseo en común de alcanzar la igualdad que, por tantos años, se ha negado a las mujeres.