Trump pide pena de muerte para los narcotraficantes de opiáceos
El mandatario dijo que con el muro se podrá mandar a “las malditas drogas fuera del país”
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dio a conocer un plan para combatir la epidemia de adicción a analgésicos opiáceos en su país, que incluye un llamado a recrudecer las sentencias a los narcotraficantes y la imposición de la pena de muerte para algunos de ellos, informó la Casa Blanca.
“Algunos de estos narcotraficantes han matado a miles y muchos van a la cárcel por un tiempo. Si matan a alguien (deben ser condenados) a cadena perpetua o a pena muerte”, explicó Trump. “O nos volvemos duros o no vamos a ganar en un problema muy fuerte. No quiero tener este problema dentro de siete años”, explicó el presidente, velando una eventual reelección para 2020.
“Ellos (los narcotraficantes) tienen miedo de que nos volvamos más duros”, aseguró.
Trump y su esposa, Melania, visitaron Nuevo Hampshire, el tercer estado con la proporción por sobredosis de opiáceos más alta del país por detrás de Virginia occidental y Ohio, para presentar una estrategia contra el problema, que mata a 175 estadounidenses cada día.
Bajo ese plan, “el Departamento de Justicia buscará la pena de muerte contra los narcotraficantes cuando sea apropiado bajo la ley actual”, adelantó la Casa Blanca en un comunicado.
Muro contra las drogas
El mandatario estadounidense también habló de la construcción del muro: “Eventualmente los demócratas estarán de acuerdo con nosotros para construir el muro y mantener las malditas drogas fuera del país”.
¿En qué consiste el plan de Trump contra los opiáceos?
En concreto, la Casa Blanca habla de quienes trafican con opiáceos —que pueden obtenerse con receta o en el mercado negro— y también con fentanilo, un analgésico que suele destinarse al tratamiento del cáncer pero que en los últimos años se ha usado por grupos criminales para aumentar la potencia de la heroína.
Además, Trump pedirá al Congreso aprobar una ley que reduzca la cantidad mínima de drogas necesarias para invocar las sentencias obligatorias para los narcotraficantes que, a sabiendas, distribuyan ciertos opiáceos ilícitos que son letales en pequeñas dosis”, indicó la Casa Blanca.
Los delitos de drogas en EU se juzgan actualmente de acuerdo con una ley de sentencias mínimas de 1986, que establece penas de hasta 20 años de cárcel para pequeños traficantes de drogas, y reserva la cadena perpetua para casos especialmente graves.
A comienzos de este mes, Trump ya dejó entrever que apoyaba la pena de muerte para los narcotraficantes, y según informes de prensa, se ha inspirado para ello en las políticas de Singapur.
“Algunos países tienen una pena muy, muy dura, la pena más dura posible. Y, por cierto, tienen muchos menos problemas con las drogas que nosotros”, dijo el pasado 1 de marzo Trump, quien también ha alabado la lucha contra las drogas del presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, pese a sus ejecuciones extrajudiciales.
El plan de la Casa Blanca también incluye “relacionarse con China y aumentar la cooperación con México para reducir el suministro de heroína, otros opiáceos ilícitos y precursores químicos”.