ENTREVISTA
JUAN PABLO CLEARY, neurólogo de la Universidad de Los Andes, Santiago de Chile
¿Cómo es que la música afecta nuestros estados de ánimo?
— La música interfiere en nuestros estados de ánimo muchas veces sin darnos cuenta. Algunas canciones ayudan combatir el estrés y la ansiedad, otras favorecen la calidad del sueño y también hay algunas que, incluso, nos dan ánimo para la actividad física y lograr un mejor rendimiento deportivo. Muchas veces, cuando estamos felices queremos escuchar música alegre, con tonos de voz animados y ritmos que se contagian fácilmente. Cuando estamos tristes o decaídos, preferimos la música más lenta, con tonos de voces más bajos que nos ayudan a empatizar con eso que sentimos o a encontrar consuelo.
¿De qué depende el estilo de música que nos haga sentir mejor o peor?
— Hay estilo para todos los gustos. Si estamos viviendo un momento de felicidad, seguramente preferiremos ritmos más alegres y si estamos tristes optamos por canciones más lentas o melancólicas. En general, la música influye en cómo nos sentimos. Además, muchas de ellas nos traen recuerdos que relacionamos con momentos tristes o alegres de nuestras vidas. A veces cuando las escuchamos revivimos ese sentimiento que nos recuerda esas vivencias.
Cómo identificar el tipo de música nos hace sentir mejor?
— La música que nos hace bien nos da energía y optimismo. El pop es un ritmo muy escuchado. Este ritmo alivia las emociones negativas como ansiedad, estrés y depresión, y nos hace percibir las cosas más contentos y felices.