Soltería en México: opción de vida
La soltería ha dejado de ser un “defecto” que antes era inaceptable. Las mujeres en esta situación han decidido decirle adiós al compromiso conyugal para dedicarse de lleno a su vida; no obstante, las que tienen hijos con o sin pareja y además trabajan, s
Hace algunas décadas las mujeres tenían por meta casarse, tener hijos y quedarse en casa cuidándolos. Con el paso de los años la situación ha cambiado; si bien todavía piensan en el matrimonio y tener hijos; esto ya no es una prioridad.
Actualmente desarrollarse en el plano profesional, así como alcanzar grandes logros en este campo está entre sus metas principales, y si para ello deben permanecer solteras, no tienen inconveniente alguno.
Para muchas empresas las mujeres que nunca se han casado ni vivido en pareja, cumplen con un perfil idóneo; sin embargo, de acuerdo con diversos estudios, ellas registran menor actividad productiva que quienes tienen una pareja e hijos, dice Olivia Tena Guerrero, investigadora del Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades (CEIICH) de la UNAM.
La razón es que las mujeres sin pareja y sin hijos están conscientes de que su vida es “disfrutable” y no están dispuestas a sacrificar su tiempo libre o de ocio; se encuentran satisfechas con lo que tienen. Su carrera les ha permitido ampliar su vida social, viajar, y todo lo que implica disfrutar de la vida.
En contraparte, las mujeres con hijos tengan o no pareja, deben atender múltiples actividades pero, sobre todo, organizarse mejor. No pueden darse ciertos lujos que las sin hijos sí, por ejemplo, irse a tomar café, a comer con las amigas o salir por las noches sin preocuparse por regresar temprano; hacerse esos espacios ya no es tan sencillo.
Desafortunadamente, a veces pareciera que el tiempo que se le dedica a los hijos o a la casa es tiempo perdido, de improductividad, así se ve desde el plano laboral cuando en realidad es todo lo contrario.
De acuerdo con la investigadora, las mujeres hacen una pausa en su productividad cuando se convierten en madres, pero también los hombres observan este comportamiento; la diferencia es que ellas están conscientes de esta situación y los hombres no.
Actualmente, refiere Olivia Tena, las mujeres con un empleo bien remunerado, “la piensan dos veces” para comprometerse en una relación que simbólicamente, debería ser para siempre.