Diariamente desaparecen cuatro menores de edad en México
Durante 2017 más de mil 400 niños y adolescentes permanecieron con paradero desconocido, un incremento del 21% en comparación con 2016
La desaparición de menores de edad va en aumento en México. Los dos últimos años han marcado un pico importante en la cantidad de casos reportados por el Registro Nacional de Personas Extraviadas o Desaparecidas (RNPED).
En 2017 el registro dependiente del Secretariado Ejecutivo contabilizó mil 409 niños y niñas entre cero y 17 años de edad que se encontraban desaparecidos, un aumento del 21% en comparación con el 2016 que tuvo un total de mil 117 menores con paradero desconocido.
El problema, explicó Juan Martín Pérez, director de la Red por los Derechos de la Infancia (Redim), es que el tema no tiene suficiente visibilidad. “Parece que los derechos de las niñas y niños no existen”, reclamó el experto.
“Hay que ser claros, este tipo de delito, la desaparición de niños, generalmente se presenta con la participación de las mismas autoridades. Es un círculo donde imperan la impunidad y la corrupción, los agentes policiacos locales y el crimen organizado”, comentó Juan Martín.
La entidad donde más niños, niñas y adolescentes desaparecen es el Estado de México. En un análisis realizado por Publimetro, a partir de los datos abiertos del RNPED, se observó que en los últimos 10 años estados como Chihuahua, Tamaulipas, Nuevo León, Sonora y Coahuila también registraron un alto número de menores de edad desaparecidos. Incluso, en 2009 la Ciudad de México fue en donde más niños desaparecieron.
De acuerdo con el Semáforo Delictivo, un proyecto social que analiza datos del Sistema Nacional de Seguridad, a febrero del presente año, entre los estados con mayor índice de secuestros y homicidios, delitos coloreados de rojo, se encuentran todos los que se mencionaron con anterioridad.
El análisis entre 2007 y 2017 permitió localizar cuáles son los meses con mayor índice de menores de edad desaparecidos. Agosto, septiembre y octubre son los periodos con más casos reportados, mientras que enero, febrero, abril y noviembre enlistaron menos desapariciones de niños, niñas y adolescentes.
Aunque el Registro Nacional también reporta la “hora en la que se le vio por última vez” resulta difícil realizar un análisis ya que los datos indican un horario entre la una y las doce sin especificar si es de mañana o por la tarde.
Ese tipo de vacíos en los registros, explicó el director de Redim, es porque en México existe una cultura política de simulación.
“Tenemos una Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes de avanzada. El propio Comité de Derechos del Niño de las Naciones Unidas la recomienda como un modelo a seguir, pero la aplicación en nuestro país es prácticamente nula”, dijo el experto.
¿Quiénes son los menores?
A decir de Juan Martín, experto en derechos de la infancia, no es posible conocer con exactitud cuál es el propósito de la desaparición de menores de edad ya que muchos de ellos aún no se han localizado; sin embargo, reconoció, cuando un menor de edad desaparece es susceptible de ser víctima de cualquier otro delito como la violación, la explotación laboral y sexual, hasta el homicidio.
De acuerdo con el RNPED la mayoría de los menores desaparecidos son adolescentes. En los últimos 10 años mil 269 jóvenes de 16 años de edad desaparecieron, mil 87 de 15 años y mil 40 de 17 años.
En los últimos cinco años la mayoría de los menores desaparecidos fueron niñas. De los mil 409 casos reportados en 2017, 891 fueron mujeres; es decir, el 63% del total. En 2016 las niñas representaron el 64% de todos los menores desaparecidos; en 2015, el 59%; en 2014, el 56%; y en 2013, el 54%.
El primer paso a vencer en el reporte de menores de edad que desaparecen, explicó Juan Martín, es reconocer que no están con otros familiares o que se fueron con los amigos o que, en caso de ser mujeres, “que se fueron con el novio”.
“Además de evitar la revictimización de los menores desaparecidos también hay que urgir a que se reduzca el tiempo de plazo, que va entre 48 o 72 horas, para comenzar la búsqueda de algún niño, niña o adolescente que se reporte como desaparecido”, concluyó el director de Redim.