#POLITICA CONFIDENCIAL
Enrique Ochoa,
el hombre que nunca fue aceptado como líder de los priistas, parecía contar ayer sus últimas horas al frente del partido oficial, al convertirse presumiblemente en un obstáculo para que los gobernadores emanados del Institucional asuman mayores compromisos con la campaña de José Antonio Meade. En altos despachos se analizaba anoche una terna para su relevo, en la que figuran Emilio Gamboa, Aurelio Nuño y José Narro.
Jose Ramón Martel,
amigo personal de José Antonio Meade y oficialmente consejero personal del abanderado de la alianza PRI-Panal-Verde, está siendo mencionado como un inminente desertor de la causa priista, en la que estrenó su primer puesto de dirigente cuando tenía 20 años de edad. Al político potosino se le considera agraviado porque no fue hecho candidato a legislador federal, y el asunto se potenció cuando hace algunos días se le vio coincidir en un restaurante con operadores cercanos a Andrés Manuel López Obrador. Testigos directos nos dicen que ello fue apenas un saludo, pues estuvieron en mesas cercanas en Casa Portuguesa.
Carlos Joaquín González,
gobernador de Quintana Roo, parece perder cada día un paso más en la batalla contra el crimen organizado que impacta al corredor CancúnPlaya del Carmen, principal polo turístico del país, donde lo mismo hay ejecuciones de bandas rivales que atentados contra funcionarios municipales, como el ocurrido hace algunos días contra el tesorero en Solidaridad, que apenas acababa de tomar posesión.