PRISIONES DEL PAÍS LIBRAN EVALUACIÓN DE PANZAZO
El diagnóstico de 2017 ubica a las entidades como Nayarit, Guerrero y Tamaulipas con las prisiones peor calificadas por el organismo
La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) informó que la calificación nacional de los Centros de Prevención y Reinserción Social (Ceresos) fue de 6.5; de los Centros Federales de Readaptación Social (Ceferesos) 7.33; en tanto que las prisiones locales fue de 6.3.
Sólo las prisiones militares alcanzaron una calificación aprobatoria —con 8.1—, según el Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria 2017 (DNSP), que dio a conocer este miércoles la Tercera Visitadora General de la CNDH, Ruth Villanueva Castilleja.
Precisó que en la evaluación se visitaron 198 centros varoniles, femeniles y mixtos, del total de 368 que se encontraban abiertos al inicio del año pasado, lo que representa 52.38% de los existentes en el país y en donde se tenía una población de 186 mil 829 personas, es decir, 86.16% del total de la población penitenciaria nacional.
Los aspectos que se evaluaron para obtener la calificación fueron los aspectos que garantizan la integridad personal del interno, condiciones que corroboran una estancia digna, estado de gobernabilidad, reinserción social del interno o grupos de internos con requerimientos específicos.
Las entidades con Ceresos peor calificados fueron Sinaloa, con 5.64; Tabasco, 5.59; Zacatecas, 5.52; Baja California Sur, 5.09; Quintana Roo, 5.03; Nuevo León 5.02; Hidalgo, 4.80; Tamaulipas, 4.71; Guerrero, 4.22; y, Nayarit con 4.15.
Las fallas detectadas
Villanueva Castilleja identificó como una constante la insuficiencia de personal de seguridad y custodia, deficientes condiciones materiales y de higiene en las instalaciones, hacinamiento, falta de actividades laborales y de capacitación para el trabajo, autogobierno y cogobierno, así como falta de prevención y atención de incidentes violentos.
“También observamos que al no contar con capacitación laboral o acceso a actividades educativas, no va a tener una reinserción social efectiva, que es una de las grandes deficiencias y la medida inmediata que se debe de trabajar es difundir la cultura de derechos humanos y capacitar al personal, para que sepan de la cultura de los derechos humanos”, dijo.