Gastan más de 10 veces lo aprobado para sus campañas
Un estudio de las organizaciones Mexicanos Unidos Contra la Corrupción e Integralia evidenció que los recursos erogados por candidatos a gobernadores entre 2016 y 2017 fue de 425 mdp, cuando sólo debían gastar 42 mdp.
Los aspirantes a una gubernatura gastan, en promedio, 10 veces más de los topes legales que impone el Instituto Nacional Electoral (INE) para la realización de su promoción en campaña electoral.
Así lo señaló el estudio Dinero Bajo la Mesa, al realizar un análisis de las elecciones a gobernador efectuadas entre 2016 y 2017, con un tope de campaña de 42.4 millones de pesos, cuando en la realidad se destinó un total de 425.37 millones de pesos.
El ejercicio, a cargo de Integralia y Mexicanos Unidos Contra la Corrupción, describe cómo los políticos basan su estrategia de compra de sufragios en el uso de efectivo para no dejar rastros, pues buscan la movilización, compra, inhibición, coacción del voto y otras acciones ilegales.
A través de una investigación de más de un año, con entrevistas a más de 60 políticos, ex gobernadores y periodistas, se determinó que el pago promedio por un voto en México es de 750 pesos, siendo de 500 pesos en las zonas rurales y de mil pesos en los sitios urbanos.
De esta forma, la premisa de pago real de 425.37 millones de pesos para una campaña a gobernador resulta de multiplicar los 567 mil 160 votos obtenidos en aquellas elecciones por el pago de los 750 pesos por el costo del voto promedio.
En cuanto al financiamiento ilegal-privado se encontró que se puede entregar el dinero directamente al candidato, partido, equipo de campaña, o en especie; así como el uso de la triangulación a través de defraudación fiscal, empresas fantasma o en cobertura a medios y encuestas.
Al respecto, la especialista en temas de política mexicana, María Amparo Casar, mencionó que, según datos oficiales del Banco de México (BM), se observó una constante en la que el efectivo circulante en el país se incrementa unos meses previos a que inicien las jornadas electorales.
“En los meses anteriores a la campaña, en los años de 2012 y 2015, subió a 37 mil millones y 28 mil millones, respectivamente, el dinero en efectivo que circulaba. Esto quiere decir que es el equivalente a 5% en la economía y aunque no podemos asegurar que se vaya todo a campañas, es curioso que en épocas de campaña suba el dinero en efectivo”, dijo.