MURAL COLOSAL YA RESUENA EN EL CERRO DE LA CAMPANA
A través del proyecto El ave de los sueños, conformado por 290 casas en una superficie de 25 mil metros cuadrados, el gobierno estatal busca combatir la pobreza
El ave de los sueños ya desplegó sus alas sobre el Cerro de la Campana. Se trata del monumental mural Colosal, que fue elaborado sobre las casas asentadas en ese lugar y en el que participaron 55 artistas, impulsados por el Colectivo Tomate.
El gobierno estatal, encabezado por el gobernador Manuel González, ofreció una rueda de prensa para dar a conocer la culminación de la obra, que forma parte del proyecto de regeneración social en una de las zonas más populosas y marginadas de la entidad.
“Lo que representa El ave de los sueños del Cerro de la Campana es una narrativa que se investigó, a través de distintas funciones de teatro participativo, en donde se respondió quiénes somos, quiénes fuimos y para dónde vamos. Hoy, El ave de los sueños vuela sobre la confianza. Confianza es lo que permitió que este trabajo sucediera”, dijo Tomás Darío Pérez, del Colectivo Tomate.
Por su parte, el mandatario estatal dijo que ésta es una de las obras que no se pueden inaugurar, develar o cortar el listón para que se den, porque tienen que ver con los sentimientos de las personas.
“Cuando ganamos las elecciones, asumimos como nuestro el programa de un órgano que se llama Consejo de Planeación; ese órgano tenía ocho grandes acciones, nosotros adoptamos cinco, y una de esas cinco es reconstruir el tejido social”, declaró.
Detalló que reconstruir el tejido social es incluir, confianza, autoestima, sentido de pertenencia y atacar el asistencialismo con trabajo.
Por su parte, Eugenio Montiel Amoroso, secretario de Desarrollo Social, resaltó que el proyecto va mucho más allá, porque permitió interiorizar en la problemática de los vecinos del sector.
“Sabemos hoy, gracias a Colosal, que despertamos una conciencia colectiva que estaba dormida y hoy sabemos las preocupaciones que tienen en seguridad, en alcoholismo, en drogadicción y pandillerismo”, concluyó.
“Despertamos una conciencia colectiva que estaba dormida” Eugenio Montiel Amoroso