EL TRI SE MIDE MAÑANA ANTE DINAMARCA PREVIO AL MUNDIAL

La buena noticia para la Selección mexicana es que el defensor Diego Reyes pudo reaparecer después de estar lesionado durante el último mes. La mala es que resultó evidente que no se encuentra en ritmo de competencia. Ayer en el entrenamiento realizado en la ciudad de Copenhague, Dinamarca, volvió a hacer futbol, pero no en el nivel que exige una Copa del Mundo.

Desde el arranque del entrenamiento fue evidente que no se encuentra en ritmo de competencia. Algunos de los ejercicios de calentamiento le costaron mucho esfuerzo, mientras sus compañeros los realizaban con mayor facilidad. Aguantó el calentamiento y fue probado ya sobre el terreno de juego. Juan Carlos Osorio lo colocó como defensa central.

Sufrió en la marca y los recorridos, mientras que en el mano a mano fue superado con relativa facilidad en más de una ocasión. En la cancha cuatro del complejo del Brondby, quedó claro que quizá pueda estar apto para volver al futbol, pero le faltará para estar en ritmo.

Para sus compañeros, la sola presencia de Reyes en la cancha resultó una magnífica noticia. Antes de comenzar la práctica de futbol, los seleccionados se reunieron en el centro del campo, le brindaron un aplauso y enseguida le dieron una pasadita, algo que se acostumbra en las bienvenidas. La esperanza para Diego Reyes sigue viva, luego de lo ocurrido en el entrenamiento de este jueves. Pero para el combinado mexicano, es una auténtica incógnita. A tan sólo una semana de que arranque la Copa del Mundo de Rusia 2018, la presencia del zaguero en el torneo no está garantizada. Y Erick Gutiérrez, llamado como reserva, sigue trabajando en el grupo, con la ilusión de poder ser incluido entre los 23 mundialistas, en caso de que su compañero no logre recuperarse.