¿SERÁ POSIBLE TENER UN CONTRAPESO REAL EN EL CONGRESO DURANTE EL GOBIERNO DE AMLO?
Partamos de comparar la conformación del Congreso en la legislatura actual y en la próxima para dimensionar el alcance de la influencia que tendrán las fuerzas políticas. En la LXIII Legislatura (2015-2018), Morena (o PTMorena) apenas concentraba 47 diputados federales y 19 senadores. Tras la elección, esa cifra aumentará a 302 diputados integrantes de la coalición Morena-PT-PES (de un total de 500 que tiene la Cámara baja) y a 70 senadores (de un total de 128).
Con estas cifras, la coalición que encabezó López Obrador tiene asegurada la mayoría absoluta (251 diputados y 65 senadores) e incluso la rebasó en ambas cámaras, esa fuerza por sí sola le permitirá aprobar todas las leyes que así lo deseen, siendo particularmente delicado lo relativo a las reformas a leyes secundarias que puedan presentar para modificar la implementación de las reformas estructurales.
Las leyes secundarias son casi igual de relevantes que las grandes reformas, de hecho son parte de ellas y son pieza clave para su ejecución. La coalición en el gobierno deberá ser, por ese simple hecho, sumamente responsable para no dar marcha atrás a acciones legislativas que aún están en fase de desarrollo y que sus frutos podrán verse en los próximos años. Además, cambios abruptos podrían generar incertidumbre o enviar malas señales a los mercados y provocar que haya menos inversión extranjera y, por ende, menor sea la generación de empleos.
De entrada, tal fuerza ya generó sus primeros daños. El presidente electo señaló que no va por un #FiscalQueSirva, un fiscal autónomo, con la capacidad de investigar actos de corrupción o comisión de delitos sin estar sometido a la presión del presidente en turno. Va por un Fiscal a modo y cercano como todos los que hemos tenido hasta el momento.
Ahora, hagamos un análisis de lo importante que será la forma en que se conduzca la oposición. El PAN, sin duda, será una oposición responsable y hará valer su condición de la segunda fuerza política más grande del país, aprovecharemos la experiencia de dos sexenios en la presidencia para saber guiar desde el Congreso los esfuerzos para que México salga adelante.